La Palabra de Dios se debe leer con calma, pidiendo sabiduría al Santo Espíritu de Dios quien la inspiro y como es el Autor nos hará comprender Su contenido, por eso es recomendable asistir a templos donde se predique sin mezcla alguna, sin doctrinas de hombres que solo aumentan la carga de las personas, si no comprendemos algo debe haber personas idóneas que nos expliquen Sus verdades para ser edificados y bendecidos con esta Bendita Palabra, oremos siempre que no entendamos algo para que el Señor nos de entendimiento.
PROPAGANDA TEOLÓGICA.
Por medio de Moisés hemos recibido la Ley, pero la gracia y verdad por medio de Jesucristo Juan 1:17
“Pero” – No encontraras la palabra griega para esta traducción en el índice de La Palabra de Hoy porque no existe palabra griega en el texto original. Esta traducción agrega la palabra “pero” a la oración. Esta pequeña añadidura lo cambia todo. No es un desliz. Es deliberado. ¡Es propaganda deliberada!
Hace como un mes recibí una carta de Boaz Michael. El mencionó este versículo en su carta, señalando que la adición de “pero” creó una tragedia terrible para los creyentes. Es la tragedia de pensar que la ley y la gracia se oponen el uno al otro; que Moisés y Jesús no decían lo mismo.
Cuando los traductores añaden el “pero” a la oración, añadieron la implicación que los cristianos y los judíos poseen evangelios diferentes. Separaron a los creyentes en dos campamentos; los que vivían bajo el código mosaico y los que vivían bajo el evangelio de la gracia gratuita. ¡Que desastre para todos nosotros! Es difícil imaginar que hubo hombres que tomara tales pasos para partir la Palabra de Dios en dos, pero lo hicieron.
Deseaban una brecha infranqueable entre el Antiguo Testamento y el testamento más nuevo, y por cientos de años han tenido éxito, convenciendo a millones de seguidores temerosos de Dios que Jesús no enseñó lo que le fue dado a Moisés Todos esos seguidores han luchado por encontrar un camino claro hacia la obediencia. Algunos han tenido éxito. Mucho no lo han tenido.
Dios siempre utiliza lo que somos capaces de dar, pero nosotros ciertamente hemos hecho esto más difícil al creer lo que nos dijeron los “profesionales” en vez de dedicarnos a buscar con nuestros propios ojos. Ejecutaron asesinato teológico – y nosotros se los hemos permitido.
El primer principio de la interpretación bíblica es este: Dios no se contradice a Si mismo. Si Él le dijo a Moisés que habían ciertos pasos a tomar en obediencia que asegurará nuestra máxima utilidad en Sus propósitos, puedes estar seguro que Jesús no dijo algo diferente. Esto es más evidente cuando comprendemos y profesamos que Jesús es Dios.
En lo referente a la salvación, Dios no ha cambiado de parecer. La salvación es por gracia y solo por gracia. Lo que era cierto para Moisés es cierto para todos nosotros. Eso es exactamente lo que enseño Jesús Pero la utilidad viene por medio de la obediencia y la obediencia se determina por un código de conducta revelado a Moisés y avalado por Jesús Esto siempre ha sido cierto.
No permitas que ningún traductor te engañe en cuanto a esto. Tú no sirves a dos dioses. Tú sirves al único Dios singular y Él es mismo de ayer, hoy y mañana.
Yo sé que muchos de nosotros luchamos con esta verdad. Hemos escuchado el evangelio de la gracia y sobre las ataduras de la Ley por tanto tiempo que estamos convencidos que Jesús fue un revisionista radical. Por favor lee nuevamente.
No pierdes nada al preguntarte a ti mismo que fue exactamente lo que enseño Jesús sobre el código de conducta mosaico, pero tienes mucho que perder si solo sigues pensando que la “Ley” no es aplicable a ti. No te conviertas un hombre que está de acuerdo con todo eso solo porque tu traducción favorita agrega una palabra aquí y otra por allá Insiste en la verdad.
Exige que los que la conocen te digan cuales son las verdaderas palabras en el texto y cuales palabras no lo son. Ora para que Dios te guíe a alguien que te ayudara a conocer lo que dijo. Dios escucha esa clase de oración Yo lo sé porque yo mismo estaba cierto antes que El escuchara mi clamor. Este es un peregrinaje y viajamos juntos. Solo aférrate a quien vaya delante de ti y haz muchas preguntas.
Dr. Skip Moen.
LE BAJARON LOS HUMOS
Un hombre que acababa de ser elegido al Parlamento Británico llevó su familia a Londres. Se sintió importante mientras les contaba de su nuevo empleo y los llevó a hacer un recorrido por la ciudad. Cuando entraron en la Abadía de Westminster, su hija de 8 años se quedó pasmada por el tamaño de la magnífica estructura. Su orgulloso padre le preguntó: «Querida, ¿en qué estás pensando?» Ella contestó: «Papi, estaba pensando en lo grande que eres en nuestra casa, y lo pequeño que te ves aquí.»
Sin saberlo, aquella niña dijo algo que su padre necesitaba escuchar. El orgullo puede infiltrarse en nuestra vida muy fácilmente, y de vez en cuando, es bueno que a uno «le bajen los humos». Necesitamos recordar que no hemos de tener un concepto de nosotros más alto que el debido (Romanos 12:3). Es fácil llegar a ser orgulloso cuando nos quedamos en nuestros propios círculos de la vida. Pero cuando nos arrojan en situaciones más grandes, con mayores demandas, presiones y competencia, nos impactamos al darnos cuenta de que los peces grandes de lagunas pequeñas se encogen rápidamente en un océano grande.
Santiago dijo: «Dios resiste a los soberbios pero da gracia a los humildes» (4:6). Así que pidamos al Señor que nos ayude a vernos como realmente somos. Con Su ayuda, aprenderemos a deshacernos del necio orgullo. -Richard De Haan
. . digo . . . a cada uno de vosotros que no piense más alto de sí que lo que debe pensar. . . . -Romanos 12:3.
Que mensaje tan especial y sobre todo la exclamación de esta pequeña que llevo al papa a reflexionar, por esa causa no debemos creernos la ultima cocacola del desierto, que somos indispensables y únicos, que la humildad que solo aprendemos de Jesus este en nosotros, que seamos Sus discípulos para vivir como El lo hizo, amando, tolerando y reconociendo nuestro sitio en este mundo, sin creernos superiores o mejores que los demas.
Los amo y bendigo en Jesucristo.
MAGNOLIA