Hola mis amados:
Muchas veces nos han dicho que no, nos han cerrado puertas y a lo mejor eso ha traído desánimo y desaliento a tu vida, pero que después de leer estos testimonios te sirvan para seguir adelante a pesar de todo, que los fracasos muchas veces son necesarios para darnos el impulso que necesitamos para ver por fin que hemos logrado lo que tanto queríamos y por lo que hemos trabajado, animo que no todo esta perdido.
Y LES DIJERON QUE NO!
Cuando el gran pianista polaco Ignace Paderewsky decidió estudiar piano, su profesor de música le dijo que sus manos eran demasiado pequeñas para dominar el teclado.
Cuando el gran tenor italiano Enrico Caruso presentó su solicitud para aprender canto, el maestro le dijo que su voz sonaba como el viento que silbaba por la ventana.
Cuando el gran estadista de la Inglaterra victoriana, Benjamín Disraeli intentó hablar en el Parlamento por primera vez, los parlamentarios le pidieron que se sentara y se rieron cuando dijo: «Aunque ahora me siente, vendrá el tiempo en el que me oirán».
Henry Ford olvidó poner una marcha de reversa en su primer carro.
Thomas Edison gastó dos millones de dólares en una invención que demostró ser de poco valor.
Muy pocos lo hicieron bien la primera vez. Fracasos, repetidos fracasos, son las huellas que hay en el camino hacia el éxito. La vida de Abraham Lincoln demostró que la única vez en que no se fracasa es cuando se hace algo y da resultado. Podemos y debemos «caer» e irnos de bruces hacia el éxito.
Tomado de Maxwell, J. C. 1997; 2003. Actitud de Vencedor.
Aunque otros digan que no, no retrocedamos porque la victoria podría estar a la vuelta de la esquina. Las voces de afuera intentan frenarnos, pero la voz interna de Dios en nuestro corazón siempre nos impulsa, nos desafía y hace dar el último paso de lo que parece derrota pero que es el primer pasó en la realización de nuestra vida.
No temas, Abram; Yo Soy tu escudo, y tu galardón será sobremanera grande. Génesis 15:1
El Señor va delante de ti; él estará contigo, no te dejará, ni te desamparará; no temas ni te intimides. Deuteronomio 31:8
MADUREZ.
- Madurez es la habilidad de controlar la ira y resolver las discrepancias sin violencia o destrucción.
- Madurez es paciencia. Es la voluntad de posponer el abrazo inmediato en favor de un beneficio de largo plazo.
Madurez es perseverancia, es la habilidad de sacar adelante un proyecto o una situación a pesar de fuerte oposición y retrocesos decepcionantes.
- Madurez es la capacidad de encarar disgustos y frustraciones, Incomodidades y derrotas, sin queja ni abatimiento.
- Madurez es humildad. Es ser suficientemente grande para decir "me equivoqué". Y cuando se está en lo correcto la persona madura no necesita experimentar la satisfacción de decir "Te lo dije".
- Madurez es la capacidad de tomar una decisión y sostenerla. Los inmaduros pasan sus vidas explorando posibilidades para al fin no hacer Nada.
- Madurez significa confiabilidad, mantener la propia palabra, superar la crisis. Los inmaduros son maestros de la excusa. Son los confusos y desorganizados. Sus idas son una confusión de promesas rotas, amigos perdidos, negocios sin terminar y buenas intenciones que nunca se convierten en realidad.
- Madurez es el arte de vivir en paz con lo que no se puede cambiar.
Dijo la madre Teresa "Voy a pasar por la vida una sola vez, cualquier cosa buena que yo pueda hacer o alguna amabilidad que pueda hacer a algún humano, debo hacerlo ahora, porque no pasare de nuevo por ahí."
AUTOR: DESCONOCIDO
La madurez como has visto no llega con los años, solo se manifiesta en los hechos cuando enfrentamos algo en la vida, ahí es cuando la sabiduría debe aflorar y que el resultado sea el mejor, por eso el temor al Señor es el principio de la sabiduría, que nuestra vida sea agradándole al obedecer Su Palabra y asi viviremos para Su Gloria y viendo resultados de madurez.
Los amo y bendigo en Jesucristo.
MAGNOLIA
MÉTELA EN TU CORAZÓN
Según un predicador escocés, guardar la palabra en el corazón es meter una cosa buena en un buen lugar para un buen fin. Muchos tienen la Biblia en la cabeza, o en el bolsillo. Lo que necesitan es tenerla en el corazón. -D.L. Moody-
"En mi corazón he guardado tus dichos, Para no pecar contra ti"
Salmo 119:11
|