El enemigo siempre busca a los más vulnerables, a los que se dejan cazar más fácilmente, por eso debes permanecer en la Presencia del Señor, no dejar de orar, leer Su Palabra y obedecerle, no creas que por ser joven eres invencible, en este ejemplo es claro el proceder para no caer en su trampa, para el Señor vales mucho y tu alma es algo preciado para Jesús, pues pago un precio en la Cruz muy grande para salvarte, cuida tu salvación que es lo mas preciado.
EL MÁS VELOZ
El pez vela es el más veloz de los peces marinos al alcanzar una velocidad de 30 metros por segundo lo que supone unos 109 kilómetros por hora. O sea que podría atravesar a lo largo una pileta olímpica en menos de un segundo.
Esta velocidad la logra gracias a un pedúnculo caudal muy poderoso, además se supone, que la prolongación de su mandíbula superior es una ayuda para hender las aguas al favorecer su hidrodinámica. Con sus tres metros de envergadura y sus cien kilos de peso es, además, uno de los animales más elegantes del océano.
Frecuentemente se lo suele confundir con el Marlín o el pez espada, con los que tiene en común sus espectaculares saltos fuera del agua, pero pertenecen a familias diferentes.
Lamentablemente, está considerado como el más noble de los peces que se pueden pescar ya que ofrece una gran resistencia al tratar por medio de fuertes carreras subacuáticas y espectaculares saltos librarse del anzuelo que le perfora la mandíbula.
El pescador, orgulloso de su presa, debe mantener firme el sedal para impedir que su víctima escape a la suerte a que ha sido destinada, la de un vano trofeo y un modelo para fotografiar en el muelle.
En 1963 se conseguían presas con un peso promedio de 120 kg. Hoy se considera una presa excelente a la que llega a pesar 40 kg. Lo que demuestra que los ejemplares que se están pescando actualmente son juveniles y que la pesca indiscriminada no permite que los perseguidos peces vela no consigan llegar a adultos.
Tito Rodríguez
Director Instituto Argentino de Buceo
Así como el Pez Vela es atrapado en su juventud porque por su pericia al escapar se convierte en un trofeo apetecido, de la misma manera es con los jóvenes. La niñez y la juventud son el trofeo apetecido de este mundo, y del enemigo de las almas. Satanás sabe que si logra atrapar a un joven o un niño, habrá destruido toda una vida. Amado joven, no te dejes atrapar por el sistema de este mundo y decide hoy escapar del lazo del cazador.
No te acuerdes de los pecados de mi juventud ni de mis transgresiones; acuérdate de mí conforme a Tu misericordia, por Tu bondad, oh Señor. Salmo 25:7
Tú, Soberano Señor, has sido mi esperanza; en Ti he confiado desde mi juventud. Salmo 71:5
Huye de las malas pasiones de la juventud, y esmérate en seguir la justicia, la fe, el amor y la paz, junto con los que invocan al Señor con un corazón limpio. II Timoteo 2:22
VIVE COMO LAS FLORES.
-Maestro, ¿qué debo hacer para no quedarme molesto? Algunas personas hablan demasiado, otras son ignorantes. Algunas son indiferentes. Siento odio por aquellas que son mentirosas y sufro con aquellas que calumnian.-
-¡Pues, vive como las flores!-advirtió el maestro.
- Y ¿cómo es vivir como las flores? -preguntó el discípulo.
- Pon atención a esas flores -continuó el maestro, señalando unos lirios que crecían en el jardín- ellas nacen en el estiércol, sin embargo son puras y perfumadas. Extraen del abono maloliente todo aquello que les es útil y saludable, pero no permiten que lo agrio de la tierra manche la frescura de sus pétalos.
Es justo angustiarse con las propias culpas, pero no es sabio permitir que los vicios de los demás te incomoden. Los defectos de ellos son de ellos y no tuyos. Y si no son suyos, no hay motivo para molestarse. Ejercita pues, la virtud de rechazar todo el mal que viene desde afuera. Esto, es vivir como las flores.
AUTOR DESCONOCIDO.
Por eso el apóstol Pablo nos aconseja que tomemos lo bueno y desechemos lo malo, cada ser humano tiene tanto lo uno como lo otro, pero de nosotros depende tomar lo que edifica, lo que me puede hacer mejor persona, lo que me permite madurar y crecer, así que no critiquemos sino que cada día procuremos dar lo mejor y tomar de cada uno lo que nos conviene.
Los amo y bendigo en Jesucristo.
MAGNOLIA
MÉTELA EN TU CORAZÓN
Según un predicador escocés, guardar la palabra en el corazón es meter una cosa buena en un buen lugar para un buen fin. Muchos tienen la Biblia en la cabeza, o en el bolsillo. Lo que necesitan es tenerla en el corazón. -D.L. Moody-
"En mi corazón he guardado tus dichos, Para no pecar contra ti"