Hola mis amados:
En nuestro diario vivir tendremos conflictos, encuentros no gratos con las personas, diferencias en las opiniones o puntos de vista y es normal, pero lo que importa es como asumimos esto, que actitud mostramos ante lo que sucede, acá nos dan unos pasos a seguir muy importantes que debemos aplicar para que todo salga bien y no afectemos a los demás, por tanto compartámoslo para que muchos sean edificados con esto.
PARA RESOLVER CONFLICTOS.
Éstas son algunas estrategias de Napoleón Hill, divulgadas en su libro "La magia de pensar en grande". El empleo apropiado de estas técnicas te ayudará a mejorar la calidad de tus relaciones y, por lo tanto, la calidad de tu vida.
Mantente fresco cuando otros estén furiosos y pierdan la cabeza. Tú tienes el control sobre tus emociones, no lo pierdas. No se trata de no demostrar tu molestia, sino de hacerlo mesuradamente, sin después arrepentirte de una acción cometida en un momento de descontrol.
Recuerda que cada discusión tiene al menos tres puntos de vista: el tuyo, el del otro y los de terceros, los cuales probablemente están más cerca de la objetividad. Siendo más versátil y viendo las cosas desde la perspectiva de los demás enriquecerás tu propio punto de vista.
Espera a calmarte antes de hablar. Ten en cuenta que la relación es más importante que la discusión. Dale más relevancia a las personas que a las opiniones.
Trata a toda persona con la cual tengas contacto como si fuera un pariente rico, de quien esperas ser incluido en su testamento. Nunca te arrepientas de tratar muy bien a la gente. Es el mejor negocio en todos los sentidos.
Busca el lado positivo y agradable, aun de las situaciones más complicadas y dolorosas. Es una disciplina que te ayudará a pasar más fácilmente los momentos difíciles, y a convertir los problemas en oportunidades.
Establece el hábito de hacer preguntas y, sobre todo, de escuchar las respuestas. Pregunta antes de reaccionar. Algunas veces disparamos y después preguntamos. También preguntamos, pero escuchamos para contestar, y no para tratar de entender.
No hagas o digas nada que pueda herir o hacerle daño a otra persona. Aférrate al proverbio que dice que todo lo que uno haga, se devolverá. La gente no recuerda tanto lo que tú dices o haces, sino la intención con la que lo haces.
Sé consciente de la diferencia entre análisis amigable y crítica destructiva. Observa si el propósito de tus palabras es ayudar, desahogarte o hacer daño.
Ten presente que si toleras a los demás, ellos también serán pacientes contigo en los aspectos no muy gratos de tu personalidad.
El verdadero líder sabe reconocer sus errores y aceptar responsabilidad. No olvides que un conflicto bien manejado fortalece la relación, y te ayuda a aprender de las diferencias.
El pensamiento positivo es una disciplina que, ejercitada con constancia, te dará el poder de cambiar tu entorno y por consiguiente, tu vida.
"Engrandecerás a tu pueblo no elevando los tejados de sus viviendas, sino las almas"
NO ESTARE ANSIOSO
“Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias” Fil 4:6.
A veces llegan cartas, otras veces son llamadas telefónicas.
Algunas veces entrevistas o simplemente encuentros casuales o conversaciones familiares que dejan en mi corazón un hondo vacío que parece conducirme al afán, la angustia o la preocupación.
Quisiera dormir o pensar en otra cosa, pero no es posible. Persiste. Persiste insistentemente hasta robarme la paz y la quietud. Sin embargo, cuando leo palabras como las de Pablo a los Filipenses.
Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias, la paz parece regresar, porque cuando llevo todo en oración al Señor, una fuerza interna me capacita para seguir.
Hoy necesito aprender a persistir en oración.
Hay muchas cosas que yo no recibo porque no pido, como lo dice Santiago. Pero sobre todo porque no soy persistente. Hoy quiero aprender a llenar la copa de la oración. Aprender a llenarla la copa intensamente y abundantemente.
En la oración la cantidad como la calidad es importante. Yo no puedo decir que poco pero bueno es lo más importante. Creo que necesito mantener el equilibrio entre la cantidad y la calidad. Que necesito hacer hoy cuando la ansiedad viene a hundirme?
El apóstol Pablo me da la orientación.
Cuando la ansiedad viene, necesito preguntarme que me está produciendo ansiedad y por lo regular la ansiedad viene cuando quiero tomar control de algo que escapa de mi control, porque lo que puedo controlar no me produce ansiedad.
Si hay algo que no puedo controlar eso me trae ansiedad, Pablo me dice que en ese caso sean conocidas mis peticiones delante del Señor. Lo que yo no puedo controlar, Dios lo puede controlar.
Esas peticiones serán llevadas con toda oración y ruego, pero esa oración debe ir acompañada de acción de gracias. El verso siguiente dice, que si hago eso. Entonces: La paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardara mi corazón y mi pensamiento en Cristo Jesús”.
La paz de Dios va más allá de mi entendimiento. Que buena esperanza, para días tan ansiosos.
Señor. Yo sé que uno de mis peores enemigos es la impaciencia.
La impaciencia rápidamente me lleva al desánimo. Señor enséñame una vez más a entender que las respuestas instantáneas o siempre son los caminos del cielo para hacer las cosas.
Tú me aconsejas siempre en Tu Palabra a pararme y esperar quietamente ante el Señor. Yo sé que aquellos que esperan en Ti y te esperan a Ti, son aquellos que siempre ajustan sus agendas a la Tuya y por lo tanto ellos heredaran la tierra.
Quiero ser uno de aquellos que en medio de la ansiedad, decide esperar pacientemente en su altar. Amen.
La ansiedad es algo que hoy en dia sufren muchos por causa del afan, de las carreras, del correr del reloj y que estamos siempre apurados, pero si hacemos caso al consejo que nos da el Apostol Pablo seguramente podremos afrontarla con serenidad, aplomo y veremos un resultado sorprendente, por eso la Palabra de Dios es el manual del comportamiento del ser humano, en ella encontraremos siempre lo mejor para nosotros.
Los amo y bendigo en Jesucristo.
MAGNOLIA