Hola mis amados: El Señor nos ha dado el privilegio de poder conversar con El como un niño lo haría con su papa, podemos llegar ante Su Presencia con sinceridad y expresarle con las palabras que describan nuestra situación o necesidad, Él nos escuchara atentamente porque es nuestro Padre y está atento, aunque conozca de antemano lo que nos pasa, desea que vayamos y mantengamos esa comunión y relación maravillosa, que nada nos detenga de este privilegio tan especial. PARA HABLAR CON DIOS Señor, aquí me tienes de nuevo. ¡Cómo me gustaría tener un corazón de niño para hablarte con toda la sinceridad de mi pobre alma! Toca Señor mi corazón, tócalo y verás cómo despiertan las palabras que quiero decirte hoy. Mi deseo te reclama, mi anhelo más profundo te busca impacientemente. Señor,Cuando mi corazón esté frío de tristeza, cuando todo me provoque miedo, quiero que Tú seas mi fuego y mi consuelo. Cuando no sepa qué camino coger, quiero que Tú seas mi luz y mi guía.Cuando el desaliento me invada, quiero que seas mi paz, la razón de mi existir y el sentido de mi vida.Señor, fuera de Ti, no hay nada que tenga valor para mí. Al salir de casa, acompáñame Señor.Cuando esté desarrollando mi trabajo, quédate a mi lado Señor, derriba mis viejos castillos y las altas murallas de mi egoísmo.Te doy tan poco Señor, y con tan poco entusiasmo y alegría; no consigo darte todo lo que deseo ni logro amarte como yo quiero y sueño. Soy tan poca cosa ante Ti y Tú, me vuelves tan rico.Señor, vengo hoy a pedirte paz, sabiduría, fuerza; quiero mirar al mundo con ojos de serenidad, ser paciente, comprensivo y humilde. Quiero aprender a apreciar la bondad de mis hermanos; cierra mis oídos a toda crítica; que de mi boca salgan palabras para bendecir. Haz que todos los que se acerquen a mí sientan Tu Presencia.Creo en Ti Señor, espero en Ti, te amo con todas mis fuerzas.Amén GRACIAS POR TODO PAPA! “Y así andaré alrededor de Tu altar, oh Señor, Para exclamar con voz de acción de gracias, Y para contar todas Tus maravillas. Salmo 26:6,7En medio de fuerzas y acontecimientos demasiado grandes para que nosotros solos forcejeemos con ellos, se nos presenta un mensaje intimidante de aislamiento. Empequeñecidos frente al tamaño del universo, la incertidumbre del futuro, las necesidades de comida y amistad, somos como ese estudiante de primer año de bachillerato que acaba de cambiarse de ciudad y está de pie frente de su nueva escuela el primer día de clases, sin conocer a nadie.Nos espera cualquier cosa. Ahí es cuando queremos saber con certeza que no estamos solos. El adorar es una forma de agradecer al Señor por estar con nosotros más cerca de lo que cualquier otro amigo podría estarlo alguna vez .En el corazón mismo de la adoración y la alabanza esta la acción de gracias, gratitud al Señor por todo lo que ha hecho y por todo lo que es. Con la adoración reconocemos la mano del Señor en nuestra vida y le decimos cuan contentos estamos por ello. Es sencillo y espontaneo, como las gracias expresadas a un padre por un niño que acaba de pescar su primer pez:“Gracias por traerme a pescar, papá.”Hay tanto dentro de estas palabras atesoradas durante años por el padre, y se convierten en el punto culminante del viaje.En el corazón mismo de la adoración y la alabanza esta la acción de gracias, gratitud al Señor por todo lo que ha hecho y por todo lo que es.La adoración no es el reconocimiento de un desconocido; es el agradecimiento de un niño para quien el padre ha dispuesto y hecho muchas otras cosas. Así es como Dios recibe nuestra adoración. Es como decir: “Gracias, Papa. Te amo”. Aunque posiblemente nuestra adoración no pueda abarcar todo lo que el Señor es o todo lo que ha hecho por nosotros, El la recibe como Su honra más preciada.Los ángeles claman en adoración majestuosa todo el tiempo, pero al Señor le encanta el sonido de nuestra simple adoración más que todos los himnos angelicales que pudieran cantarse alguna vez.Hoy le diré gracias Papa por todo lo que has hecho por mí.Señor, Tu eres mi Padre y puedo decirte en este día: “Gracias Papa por amarme y darme oxigeno cada día, Tu amor incomparable y flores cada primavera. En el Nombre de Jesús. Amen. El Señor espera de nosotros la adoración, el reconocimiento de que Él está a nuestro lado, que nos asiste y ayuda en todo momento y que le demos la Gloria cuando actúa, que seamos agradecidos y vivamos en Su presencia dependiendo de Su guianza y amor, que bueno es El que permanece a nuestro lado para que no nos sintamos solos y que le busquemos cuando necesitemos algo de Él. Los amo y bendigo en Jesucristo. MAGNOLIA
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MÉTELA EN TU CORAZÓN
Según un predicador escocés, guardar la palabra en el corazón es meter una cosa buena en un buen lugar para un buen fin. Muchos tienen la Biblia en la cabeza, o en el bolsillo. Lo que necesitan es tenerla en el corazón. -D.L. Moody-
"En mi corazón he guardado tus dichos, Para no pecar contra ti"
Salmo 119:11
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