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Hola mis amados:
La vida está llena de retos y oportunidades, de nosotros depende elegir si hacemos lo que agrada al Señor o no, El observa en silencio como el mejor Amigo que tenemos y si nuestro corazón esta enlazado al de El en ese amor que sobrepasa todo entendimiento, siempre haremos lo que nos ha dicho en Su Palabra, permanecer Fiel a Él y aunque esto acarree incluso la muerte, es mejor ganar el cielo y perder la vida, porque vamos a la Ciudad Celestial a morar eternamente con El.
HACER O NO LO CORRECTO
por Steffy Zemanate
¿Has enfrentado esos momentos donde debes decidirte entre hacer lo correcto o lo incorrecto?
Por ejemplo José, el tuvo que decidir entre pasar una muy buena noche con una mujer seguramente hermosa, en un cuarto adornado con especias quizás o una noche solitaria a la espera de que represaría tomaría la furiosa mujer; ¿Qué escogió el? La noche solitaria en el cuarto de servicio porque de esta manera honraba a Dios, y ¿que recibió a cambio? ¿Un agradecimiento de su patrón por respetar su mujer y bajarle los humos? No; fue acusado de violador y enviado a la cárcel. Así que José:
1. Decidió hacer lo correcto sin importar las consecuencias, Dios es quien pesa los corazones y a su tiempo dará la justa paga, hebreos 6:10 dice que El jamás olvidara nuestra obra.
Bueno hay más ejemplos y por eso miraremos 4 hombres más, el siguiente que vivió situaciones similares fue Daniel, un hebreo en un país extranjero que por misericordia de Dios no hizo parte de los sirvientes del rey sino de sus gobernantes y este tenía compañeros gobernantes hombres muy sagaces que sabían cómo maquillar los balances caldeos, pero como diría Job no eran muy sabios ni inteligentes: “He aquí, el temor del Señor es sabiduría, y apartarse del mal, inteligencia”. Job 28:28
Y Daniel sabía esto y entendía que:
2. El hecho que “todo el mundo” lo haga no quiere decir que sea lo correcto, hoy en día a lo malo llaman bueno y por eso somos llamados a luchar contra la corriente.
Por eso Daniel fue recto y no se pudo encontrar en el error alguno, luchar contra la corriente de este mundo definitivamente es para valientes y eso nos lleva a los otros 3 hombres.
A Nabucodonosor rey de babilonia se le ocurrió una fantástica idea, hizo una imagen gigante de oro para que todos la adoraran y el que se negara a hacerlo sería arrojado al fuego, así que era todo una fiesta con espectáculo pirotécnico incluido, y ahí se asoman estos 3 valientes, ellos habían sido exiliados de su tierra y educados por caldeos tratando de acomodarlos a su sistema; pero ellos no olvidaron a su Dios que era santo y no se arrodillaron ante las estatua como primer acto de valentía y lo que más me sorprende es su respuesta ante el gran rey pagano, miremos Daniel 3:12
Hay unos varones judíos a quienes has puesto sobre la administración de la provincia de Babilonia, es decir, Sadrac, Mesac y Abed-nego, y estos hombres, oh rey, no te hacen caso; no sirven a tus dioses ni adoran la estatua de oro que has levantado.
Que cierto es lo que dice pablo somos cartas abiertas, siempre alguien tiene ojos encima tuyo ellos también tenían esas personas que esperaban a que cometieran el mínimo error.
Pero continuemos Nabucodonosor ordena muy enojado que los lleven delante de él. V. 14-15.
Habló Nabucodonosor y les dijo: ¿Es verdad Sadrac, Mesac y Abed-nego que no servís a mis dioses ni adoráis la estatua de oro que he levantado? ¿Estáis dispuestos ahora, para que cuando oigáis el sonido del cuerno, la flauta, la lira, el arpa, el salterio, la gaita y toda clase de música, os postréis y adoréis la estatua que he hecho? Porque si no la adoráis, inmediatamente seréis echados en un horno de fuego ardiente; ¿y qué dios será el que os libre de mis manos?
Es decir: les doy otra oportunidad o sino para el horno. Pero me gusta la pregunta con la que termina de hablar, y ¿que dios será aquel que les libre de mis manos? Se nota que no conocía al Dios de los judíos, este mundo se angustia y no encuentra solución o hasta se burlan de nuestro Dios y es que no lo conoce, no saben cuántas cosas locas puede hacer por mostrar su poder, sigamos con la respuesta de estos 3 judíos v.17-18
Ciertamente nuestro Dios a quien servimos puede librarnos del horno de fuego ardiente; y de tu mano, oh rey, nos librará. Pero si no lo hace, has de saber, oh rey, que no serviremos a tus dioses ni adoraremos la estatua de oro que has levantado.
¡Vaya respuesta! Me encanta, ellos le dijeron al gran rey orgullocin: mire si hay un Dios que nos puede librar, si Él quiere nos libra del horno de fuego y de Su mano, total pase lo que pase no lo vamos a adorar ni a usted, ni ningún falso dios, ni ninguna otra cosa que no sea nuestro santo Dios.
Y el rey muy enojado mando calentar el horno 7 veces que cobro víctimas, curiosamente hombres muy grandes y fuertes que se arrodillaron ante la estatua, que mientras arrojaban a los 3 judíos cayeron muertos por el fuego, pero los 3 valientes hombres caminaron en medio del fuego, y no se quemaron ni un cabello, y como a nuestro Dios le gusta asombrar a estos torpes mortales, incluyo un cuarto varón con la majestuosidad de un Dios caminando en medio del fuego.
Y la conclusión de estos hechos fue mejor todavía, Nabucodonosor el orgulloso rey dijo: v.28 y 29 Habló Nabucodonosor y dijo: Bendito sea el Dios de Sadrac, Mesac y Abed-nego que ha enviado a su ángel y ha librado a sus siervos que, confiando en El, desobedecieron la orden del rey y entregaron sus cuerpos antes de servir y adorar a ningún otro dios excepto a su Dios. Por tanto, proclamo un decreto de que todo pueblo, nación o lengua que diga blasfemia contra el Dios de Sadrac, Mesac y Abed-nego sea descuartizado y sus casas reducidas a escombros, ya que no hay otro dios que pueda librar de esta manera.
Y esto que dijo el rey era lo que estos 3 hombres sabían:
3. Ellos confiaban en Dios, cuando confiamos en El sabemos que hacer Su voluntad es mejor que hacer la nuestra, en Su mano nuestros planes tienen un propósito que es bueno agradable y perfecto.
4. Ellos no cumplieron un edicto, no siguieron los patrones ni modelos de los babilónicos, ellos sabían que eran extranjeros eso no era su ciudadanía no se amoldaron a este mundo.
5. Ellos se entregaron, hacer lo correcto delante de Dios a veces o más bien en un 88% parece ser la peor opción, José fue a la cárcel, Daniel al foso de los leones, los 3 hombres judíos los echaron al horno de fuego, pero Dios sabe cómo hace todo, a José lo saco de la cárcel para que fuese el segundo al mando en el gran imperio Egipto, Daniel salió bien librado del foso y fue promovido en un mejor puesto y estos 3 varones hicieron que una nación entera reconociera a Dios y fueron engrandecidos en la provincia.
No es sencillo hacer lo correcto, David mismo se quejó porque pareciera que a los malos les fuera mejor que a los justos, pero Dios conoce los corazones y es justo para dar a cada uno su paga a su tiempo.
Porque estos hombres de fe que hemos mencionado murieron sin haber recibido todo lo prometido, pero con los ojos de la fe veían más allá a lo lejos los esperaba, el pleno conocimiento de las promesas de Dios; esto los hacia felices pues reconocían que este mundo no era de ellos, y que en el no eran más que simples extranjeros, y peregrinos, es obvio que si hablaban así era porque tenían los ojos fijos en su verdadera patria: el cielo… por eso Dios no se avergüenza de llamarse Dios de ellos y les tiene preparada una ciudad celestial.
Hebreos 11:13-16
Versión nuevo Testamento viviente
COMO CONVERTIR EL DOLOR EN FINALIDAD
“…Mis pensamientos, no son vuestros pensamientos…” (Isaías 55:8)
¡Puedes calcular lo fuerte que eres por lo que se necesita para desanimarte! Algunas veces nuestro desánimo no tiene nada que ver con lo que Dios hace o deja de hacer, y sí mucho con nuestras suposiciones erróneas de cómo deberían salir las cosas. Cuando intentamos vislumbrar los propósitos de Dios para nuestra vida, nos equivocamos a menudo porque Él dice: “…mis pensamientos no son vuestros pensamientos…” (Isaías 55:8). El Señor siempre tiene un plan ¡y su “cronometraje” es perfecto!
Henri Dunant, un rico banquero suizo del siglo XIX, fue enviado a París por su gobierno para hacer una negociación con el emperador Napoleón III. Pero cuando llegó, se enteró de que el emperador se había ido a luchar en la guerra. De manera que se fue al frente a encontrarlo. Una vez allí, Dunant vio horrorizado cómo los cañonazos destrozaron a varios soldados. Hombres mutilados y muertos yacían por todas partes. Quedó tan desolado por lo que vio que permaneció en el frente durante semanas, ayudando a los médicos y cuidando a los heridos. Aun después de volver a su casa, aquellas imágenes de la guerra le obsesionaban. No se podía concentrar en los negocios bancarios y se distrajo tanto que perdió su fortuna. Sin embargo, incluso con su carrera arruinada conservaba una percepción inequívoca de los designios de Dios en todo lo que había ocurrido. Más tarde escribió: “Sentía que tenía que hacer algo, un deber sagrado destinado a tener consecuencias infinitas para la humanidad”. Y tenía razón. De su dolor surgió una finalidad, y Henri Dunant fundó la Cruz Roja. A causa de esto recibió el primer Premio Nobel de la Paz. Por lo tanto, busca el porqué de tu dolor…
Alguien dijo Lo que te aflige profundamente y te duele en el corazón, haz sido llamado a trabajar para “solucionarlo”. Piensa en eso cuando ores a Dios por las cosas que necesites hacer.
No debemos encerrarnos en el sufrimiento, hay personas que padecen más que nosotros, si miramos hacia abajo podemos notar que hay miles que no tienen un techo, otros no se han alimentado, hay enfermos terminales que no pueden hacer nada para mejorar su salud, entonces que el dolor nos lleve a pensar que podríamos hacer para beneficiar a otros, si aportamos un granito de arena, habremos hecho mucho para los demás.
Los amo y bendigo en Jesucristo.
MAGNOLIA
MÉTELA EN TU CORAZÓN
Según un predicador escocés, guardar la palabra en el corazón es meter una cosa buena en un buen lugar para un buen fin. Muchos tienen la Biblia en la cabeza, o en el bolsillo. Lo que necesitan es tenerla en el corazón. -D.L. Moody-
"En mi corazón he guardado tus dichos, Para no pecar contra ti"
Salmo 119:11
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