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★:..★R E F L E X I O N E S★:..★: CUATRO LEYES DE LA BENDICIÓN DE DIOS Y MUCHO QUE RECORDAR
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Respuesta  Mensaje 1 de 1 en el tema 
De: MAGVBIL  (Mensaje original) Enviado: 15/05/2015 14:55

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  rosaroja-1.png picture by silvygilbert

Hola mis amados:


Cuando recibimos las bendiciones de lo Alto es para que nosotros lo hagamos con los demás, porque mientras más demos más recibimos, esta es una ley maravillosa que el Señor en Su gracia nos ha dado, por eso es un dador alegre de todo lo que has obtenido por gracia, porque solo es por Ella que tienes lo que posees, de igual forma se prodigo en compartir con aquellos que necesitan, para que el Reino de Dios se expandido y ministres a todos aquellos que todavía no hacen parte de él.


CUATRO LEYES DE LA BENDICION DE DIOS.


Te Bendeciré y en ti Serán benditas las Familias de La tierra.  Génesis 12:2

Durante esta época mantén en mente Las Cuatro Leyes de la Bendición de Dios.

1. PRIMERA LEY. Nuestras bendiciones deben fluir a otros.
  La Biblia nos enseña que cuando somos bendecidos no es solo para que nosotros nos sintamos bien, felices y confortables, pero para que bendigamos a otros. Cuando Dios bendijo a Abraham en Génesis 12 le dijo: “Te bendeciré y tú serás de bendición a otros”. Esta es la primera ley de la Bendición…y es que a Bendición debe fluir.

2. SEGUNDA LEY. Cuando Nosotros Bendecimos a otros, Dios tomará cuidado de nuestras necesidades. 
Eso lo promete Dios. Él se encargará de  nuestras necesidades. No hay nada que Dios no hará a favor de aquel que ayuda a otros.  De hecho, Dios garantiza esta bendición. Lucas 18 dice: “Les garantizo esto. Quien da alguna cosa para el Reino de Dios ciertamente recibirá muchas veces más en esta vida y la Vida eterna en el mundo venidero”

Cuando usted se preocupa por ayudar a otros, Dios asume la responsabilidad de tus problemas y eso es una bendición real, porque él sabe manejar tus dificultades más de lo que tu puedes.

3. TERCERA LEY. Nuestras Bendiciones compartidas con otros retornan a nosotros.

Mientras más bendices a otros, mientras más ayudas a otros, más bendiciones de Dios vienen sobre ti. Lucas 6:38 dice: “Dad y Se os dará, medida buena”.  Acá nos dice que no simplemente se nos dará de regreso sino con bono extra y bendición extra. Usted no le puede ganar a Dios. Mientras más trata usted de bendecir a otros alrededor tuyo, Dios entonces dirá: Voy a derramar más bendiciones sobre ti. Vamos a jugar un pequeño juego. Veamos quien de los dos da más. Mientras tú bendices a otros yo me encargaré de retornar sobre ti la bendición”.

4. CUARTA LEY. Cuando Dios te retorna la Bendición, Dios espera que de la misma manera bendigas a otros otra vez...

Jesús dijo en Lucas 12 que a quién mucho se le da, mucho se le exige. Al recibir de Dios nuestra responsabilidad es más grande.

Basándonos en las bendiciones que ya has recibido hasta hoy. Qué es lo que crees que Dios espera de ti?

Rick Warren

 

MUCHO QUE RECORDAR


Lectura: Proverbios 10:11-21. “El que refrena sus labios es prudente” Proverbios 10:19

«Le agradezco un montón», le dijo el hombre detrás de la ventanilla en la oficina postal a la dama que estaba delante de mí en la fila. El empleado, Juan, me había visto en la fila y esperaba que yo le hubiese oído. Cuando llegó mi turno, saludé a Juan, quien había sido alumno mío cuando yo enseñaba en la secundaria en los años 80.

« ¿Notó lo que le dije a la señora? —Preguntó Juan—. Le dije, ‘le agradezco un montón’». Al percibir que yo no lograba captar a qué se refería, me explicó: « ¿Recuerda lo que nos decía acerca del término un montón? Usted decía que un montón era un cúmulo de cosas superpuestas, no una frase que debiera usarse para expresar mucho como en el caso de muchas gracias».

¡Asombroso! Una lección de lengua de hacía un cuarto de siglo había causado un impacto en Juan a lo largo de todos esos años. Eso nos habla claramente acerca de la importancia de lo que les decimos a los demás. También respalda una de mis citas favoritas, dicha por la poetisa Emily Dickinson : «Algunos dicen que una palabra está muerta cuando se pronuncia. Yo digo que ése es el día cuando recién comienza a vivir».

Puede que las palabras que digamos tengan consecuencias a largo plazo. Nuestros comentarios, nuestros cumplidos e incluso nuestras duras críticas pueden quedarse pegadas al oyente por décadas.

No es de sorprender que las Escrituras digan: «El que refrena sus labios es prudente» (Proverbios 10:19). Las palabras que decimos hoy siguen vivas. Asegurémonos que provengan de «la lengua del justo» (v. 20).

Reflexión: La lengua es un órgano pequeño que puede crear discordia o armonía.


Que nuestras palabras tengan acogida en quien las escucha, siempre y cuando sean agradables, de bendición, que trasmitan una enseñanza y con seguridad serán vida en quien participa de la conversación, como justos que somos por Jesús, nuestros dichos lo imiten, que nuestra boca sea una fuente de agua dulce para que muchos beban y a su vez imiten nuestro vocabulario, que sean vida todas las palabras que salen de nuestro interior para que El reciba toda la Gloria y alabanza.


Los amo y bendigo en Jesucristo.


MAGNOLIA

 

rosaroja-1.png picture by silvygilbert

 

MÉTELA EN TU CORAZÓN 

Según un predicador escocés, guardar la palabra en el corazón es meter una cosa buena en un buen lugar para un buen fin. Muchos tienen la Biblia en la cabeza, o en el bolsillo.  Lo que necesitan es tenerla en el corazón. -D.L. Moody-

"En mi corazón he guardado tus dichos, Para no pecar contra ti"

Salmo 119:11

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