"y como tuvieron temor, y bajaron su rostro a tierra, les dijeron: ¿Por qué buscáis entre los muertos al que vive? Lucas 24:5.
Hay vivencias de la niñez que quedan grabadas en nuestra. Y en mi vida, desde que era niño es la celebración de la Pascua.
recuerdo desde que era niño en mi hogar practicábamos la fe de nuestro Señor Jesucristo, y en pascua la casa se decoraba en palmeras verdes, y la casa se quedaba vestida de fiesta, la comida prepadada, los huevos pintados y escondidos para que luego los niños los buscáramos. El domingo día de resurrección. Muy temprano comenzaban las canciones de alabanzas, y al salir el solo todos nos saludabamos con inmensa alegría, diciendo: ¡Jesús resucitó!, y los otros contestaban: ¡En verdad ha resucitado!.
Hace varios atrás, en un país donde predominaba el ateísmo, un destacado líder popular dio un discurso ante una gran multitud, para probar que la fe en Jesús era algo ridículo; y al finalizar su conferencia preguntó desafiante, si había alguien entre los oyentes que pudiera contradecir sus argumentos. En medio del silencio expectante que provocado por su pregunta, un anciano lentamente se puso en pié y se acercó a la plataforma, desde la cual el confereciante le dijo: Recuerde que sólo tiene cinco minutos; y la respuesta que recibió fue: Lo que tengo que decir será breve. Y paseando su mirada sobre la multitud, con voz clara y firme gritó: "¡Cristo Jesús, ha resucitado!". Y de las cinco mil gargantas allí reunidas, como un trueno surgió la prespuesta: "En verdad ha resucitado".
Y esto nos demuestr que por más que los incrédulos nos rodeen, pretendan ridiculizar nuestra fe en Jesús y negar su resurrección, siempre tropezarán con miles de personas como usted y yo, que les diremos:
¡Es verdad, Cristo ha resicitado!
¡Gloria a Dios!; porque la fe en Jesús siempre triunfa, pues, en verdad Cristo resucitó, y hoy, ¡El Señor vive y reina! ¡Aleluya!.