Los valores son el motor que nos mueve en la vida. De acuerdo con los valores que uno tenga, serán nuestras acciones. Estas acciones, a su vez, profundizarán o cambiarán los valores de cada individuo.
Pero muy pocas personas se dedican a reconocer sus propios valores. Los valores sí son innatos, pero si no son practicados, quedan atrofiados por el tiempo. Es necesario reconocer los valores individuales y practicarlos concientemente en la vida diaria.
Ahora, enfrenta tu miedo con la cabeza erguida y ojos abiertos. No temas. La vida es mejor sin el miedo, que nace de la confusión y la incertidumbre. Simplemente aclara con tu corazón las situaciones por las que estés pasando y vive la vida.
Pues la vida es un don invaluable que Dios nos ha dado. Si no la vives... ¿de qué vale vivir?. En vez de temer, sirve a los demás. Da a los demás lo que tengas, especialmente tus talentos y virtudes. Sirve y verás que el mundo entero estará protegiéndote, porque la razón de una vida con buenos valores es servir a los demás.
Para subir al Cielo hay un camino y éste es estrecho, ya que su puerta también lo es; pocos pasan por esa puerta y marchan por ese camino; el infierno no tiene puerta, pero muchos la taladran luchando para poder entrar.
¡Afirma tus valores!, los cuales te ayudarán a poder llegar al cielo
|