Algunos
veces los padres de una manera deliberada averguenzan a sus hijos sin
darse cuenta el gran impacto negativo que provocara en su propio yo.
Expresiones como "Debería darte vergüenza", "Que vergüenza"
son ejemplos muy obvios. Estas frases las escuchaba continuamente en
casa de pequeña me las decía mi madre una y otra vez en inglés "Shame on you".
Por
ejemplo estas expresiones en casa, pues de alguna manera u otra, el
niño o niña se las traga y aguanta pero que sucede cuando el pobre niño
que apenas está abriendo los ojos al mundo, se encuentra que algunas
acciones en casa si se aprueban pero en público no. Así que el pobre
niño ni lo sabe, y de pronto hace algo y escucha a su madre o padre
decirle enfrente de medio mundo "Détente, ¿no ves que nos estás avergonzando delante de toda esta gente?",
no solo hace que el niño se sienta super avergonzando, expuesto delante
de la gente y humillado sino que también se ve él mismo como una carga
para su familia avergonzándolos también.
Veamos como algunos padres averguenzan a sus hijos y el daño que les hacen:
-Minimizando: Comentarios como "Ya estás demasiado grande para cargarte" o "Pareces un bebé de cuna" son frases super humillantes para un niño. Cuando su padre le compara con su hermano negativamente "¿Por qué no puedes ser como tu hermano Sam? Sam no es un bebé de cuna",
no solo es humillante pero tambien le enseña al niño que siempre se
compare a si mismo con sus compañeritos y claro se sienta deficiente.
-Pero
esperen esto: Pero si lo recuerdo como si fuera ayer, en mi caso me
pasaba algo parecido pero era continuo..¡No lo hagan por favor con sus
hijos!
Culpabilidad.
Cuando un niño comete un error, por accidente digamos que jugando la
pelota le da a la ventana de la vecina, ahí es donde se necesita tomar
responsabilidad. Pero muchos padres van más allá de darle una lección a
su hijo sino que le dicen culpándolos y amenazando a sus hijos: "¡Tu
estùpida idiota! ¡Deberías saber donde jugar! Ahora tengo que pagar la
ventana. ¿Qué te hace pensar que somos fabricantes de dinero, que somos
árboles que dan dinero o que? No tengo dinero para pagar las mierdas
que haces!"
Imagínense como se sale uno
de esta situación, embarrado de vergüenza de pie hasta la cabeza y con
el rostro muy bajo. Culpar a un niño es como restregarle la nariz en el
lodo que hizo, y esto produce una vergüenza intolerable que le enseñará
a negar su responsabiliad o encontrará la manera para excusarse siempre.
-Desprecio.
Las expresiones de disgusto o desprecio comunican un rechazo absoluto.
Padres, padres como es que son capaces de hacer eso a sus hijos, para
los niños sus padres son todo lo que tienen, ahora imagínense cuando
fruncen la nariz o tuercen los labios en señal de desdén. Eso les causa
mucha vergüenza a los niños porque el niño o niña se ve como alguien
que brinda disgusto y ofende. Su autoimagen se distorsiona. Tener en
casa un padre o madre que siempre anda criticando a su hijo buscando
algo malo en él, le garantizara que en el futuro sea abrazado por la
vergüenza. Cuando era niña mi madre tenía una actitud muy negativa
hacia mí. La mayor parte del tiempo me observaba de forma expectante
como si dijera "¿ahora que vas a hacer?" o con desaprobación y disgusto
sobre lo que ya había hecho. Estas miradas eran extremadamente
avergonzantes para mi, me hacían sentir que había algo muy malo dentro
de mi.
-Humillación.
No existe una mayor experiencia humillante que tener otra persona que
claramente es más fuerte y más poderoso tomar ventaja de ese poder y
golpearte. Puedo ser testigo de esto. Además de avergonzarme con sus
miradas de desprecio, mi madre siempre me castigaba golpeandome con la
rama de un árbol o bien con el palo o stick del plumero, y a menudo
esto lo hacía enfrente de los vecinos, o si le parecía bien me daba una
cachetada en los almacenes enfrente de medio mundo, esto para mi aún
cuando lo recuerdo me sentía super humillada caramba. La humillación
que yo sentía era como una herida muy profunda en mi alma.
-Expectaciones incapacitantes.
Cuando los padres esperan demasiado ilusioriamente de un niño o una
niña que cumplan sus sueños, lo que no pudieron ser ellos quieren que
lo hagan sus hijos, y al no saber como llenar esas expectativas los
niños desarrollan una autoconciencia ciega -la dolorosa visión de uno
mismo- que es incapacitante.
Otra
de las cosas que los padres inducen vergüenza en sus niños es decirles
cuán desilusionados están de sus hijos. Mensajes como "Estoy profundamente avergonzada de ti", "Me averguenzo de ti", "Maldigo el día en que naciste"
Imagínense como me sentía cuando mi propia madre que me dio a luz lo
decía, las palabras quedan en el alma de un niño, eso acompañado de un
tonito especial y con una expresión facial, puede romper el espíritu de
un niño.
Su amiga
DraCaroline