Sólo por hoy seré feliz.
La felicidad es algo interior;
no es asunto de afuera.
La mayoría de las personas
son tan felices como deciden serlo.
Sólo por hoy trataré de ajustarme a lo que es y no trataré de ajustar todo a mis propios deseos.
Aceptaré mi familia, mi trabajo,
mi suerte como son,
y procuraré encajar en todo ello
Sólo por hoy cuidaré de mi organismo.
Lo ejercitaré, lo atenderé, lo alimentaré,
no abusaré de él ni lo abandonaré.
Sólo por hoy trataré de vigorizar
mi propio espíritu.
Aprenderé algo útil.
No seré un haragán mental.
Sólo por hoy haré algún bien
a alguien sin que lo descubra.
Y haré dos cosas buenas,
aunque no me agrade hacerlas.
Sólo por hoy seré agradable.
Tendré el mejor aspecto que pueda.
Me vestiré con la mayor corrección
que esté a mi alcance.
Hablaré en voz baja, me mostraré cortés,
seré generoso con la alabanza
y no criticaré a nadie.
Sólo por hoy trataré de vivir este día,
sin abordar a la vez
todo el problema de la vida.
Sólo por hoy tendré un programa.
Escribiré lo que tengo pendiente
y eliminaré dos plagas: la prisa y la indecisión.
Sólo por hoy tendré media hora tranquila,
de soledad y descanso.
En esta media hora trataré de pensar en Dios,
a fin de conseguir una mayor perspectiva
para mi vida.
Sólo por hoy no tendré temor y,
especialmente, no tendré temor a ser feliz,
a disfrutar de lo bello, a amar
y a creer que los que amo, me aman.
autor
Sibyl F. Partridge