Un paso importante para tener la felicidad en la vida es poner este
objetivo como prioritario y mantener en la mente esta idea el mayor
tiempo posible. Estamos dotados de una poderosa mente que es capaz de
guiar nuestras experiencias y actividades hacia los pensamientos que
prioritariamente permanecen en ella.
Teniendo presente el objetivo de ser feliz, tu mente estará atenta a
los pequeños momentos cotidianos de alegría, felicidad o bienestar.
Muchas veces estos instantes pueden pasar inadvertidos por no tener
puesta la mente en el objetivo de ser feliz y de disfrutar de la vida.
Generalmente ocurre todo lo contrario: las personas piensan que no son
todo lo felices que quisieran y que su vida es desgraciada. Y
efectivamente atraen la infelicidad y, peor, aún, se les escapan de su
atención los muchos momentos de felicidad que tienen.
Aleja de tu mente los pensamientos relacionados con lo que pudo
haber sido, para concentrarte en lo que es y cómo disfrutarlo mejor.
Con una actitud así, es seguro que al mismo tiempo construirás un mejor
futuro para ti, ya que la forma como vivas el presente, determina lo
que tendrás más adelante.
Ser feliz no es un proceso automático, ya que las oportunidades de
serlo se pueden escapar de la atención. Es necesario tener presente
este anhelo de felicidad y disponerlo como objetivo principal en la
vida. Tú puedes y tienes el derecho a ser feliz.
Para ser más feliz
Mentaliza la felicidad. Este tema tiene que ser
parte importante de tus pensamientos. Alimenta tu mente con este
propósito y tu poderosa mente interior te guiará a aprovechar todas las
oportunidades que se te presenten para ser feliz.
Imagínate ser feliz. La imaginación es una
herramienta muy poderosa para implantar en el subconsciente la idea de
ser feliz. En medio de tus actividades comienzas a buscar la felicidad.
Además, siempre respondemos a la imagen que tenemos de nosotros mismos.
Si te imaginas sentirte feliz, comenzará a suceder realmente. Esta
visualización dirige los pensamientos, sentimientos y motivaciones
hacia la alegría de vivir.
Inventa una señal o símbolo que te indique que
debes ser feliz. Quizás la tradicional carita sonriente (smiley) u otro
símbolo que tenga ese significado para ti. Pon este símbolo en todas
las partes que puedas, para que tu mente interior tenga siempre
presente esta idea.