A ver seguimos hablando sobre la rabia. Cuando te enojas pareciera que solo estuvieras enojándote pero la verdad es que en ese momento se incluye en esencia la manera en como experimentas, procesas, expresas y comunicas esa rabia.

Si alguien se porta tan grosera, como la señora aquella que les platique en estos días que me dijo unas cuantas cosas que yo ni las esperaba al saludar a una persona que estaba junto a ella y eso que le pedí permiso para saludar a esa señora. Es decir esa señora se retiro amablemente, pero me imagino que se sintió avergonzada por algún recuerdo del pasado y regreso ya no solo con la vergüenza que yo no tenía nada que ver, sino además con la rabia, no solo me dijo 4 palabrotas sino que hasta me dio un manazo cuando intente tranquilizarla. Obviamente no sabía que hablaba con una psicóloga clínica porque me dí cuenta en el acto, que no proceso racionalmente la experiencia sino que no controlo sus impulsos, razones de más decirles que detecté rápidamente que había una baja actividad en su corteza cerebral ya que rabió no a través de su corteza que la hace pensar en forma humanitaria y racional sino a través de su sistema límbico en decir en forma emocional.

Yo en ese preciso momento realmente sentí un chorro de agua fría eso es cuando siento vergüenza sobre mi cuerpo y después que me retiré procese enojo ya me sentía que mi cuerpo quería liberarse de algo estaba muy tenso a punto de explotar y también sentía ganas de llorar y después que le comenté a algunas personas lo que me sucedió vino la calma, la tranquilidad, hasta ore por el miedo que esa señora demostró a experimentar esa regresión infantil, le moví sus botones sin querer, así es la vida te proporciona lecciones y hay que aprenderlas. Me siento orgullosa de no haber seguido el juego de la violencia sino haberme quedado callada ya que la señora no quería escuchar y así se rompió el puente interactual. PUNTO FINAL así aprendí y detecté cómo mi cuerpo y mi mente procesaron en ese minuto la grosería y rabia de esa señora desconocida.

Ahora bien yo te pregunto a ti mi querido lector ¿Conoces tu estilo de rabia? ¿qué haces cuando te enojas? ¿Cómo sientes en tu cuerpo que estás enojado?

Realiza este ejercicio te invito a que lo hagas, si lo deseas puedes enviarmelo para analizarlo.

1. Tómate un momento para pensar que piensas sobre la rabia en forma general.

¿Piensas que es malo enojarse o es bueno enojarse? ¿Piensas que la gente tiene el derecho a enojarse o piensas que la gente debería controlarse y no enojarse o por lo menos no disparar como metralleta el enojo?

2. ¿Cómo tu te sientes con la manera en que tu manejas tu propia rabia? ¿Te sientes miedosa o avergonzada por la manera en que expresaste tu enojo en el pasado? ¿Estás enojada contigo misma por la manera en que expresaste tu rabia, o porque no te permitiste enojarte y defenderte a ti misma?

La manera en que procesas la rabia incluye que tan rápido te enojas, cuánto te dura el enojo, y si respetaste tu enojo o la convertiste en otra "emoción más permitible" (por ejemplo, las damas en general no se permiten lo suficiente para enojarse y a menudo en lugar de enojarse se ponen a llorar). También incluye la manera en que tu monitoreas o no monitoreas a ti misma cuando te enojas y los mensajes que te dices a ti misma cuando te enojas, tales como "tengo el derecho de enojarme. Después de todo, él ...", "No debo enojarme no importa todo lo que me haya hecho ella", o "No le muestres que estás enojada- ya que ella sabrá que te ha tocado tus botones para hacerte rabiar".