Sueña lo que desees soñar; ve dónde desees ir; sé lo que deseas ser,
porque solamente tienes una vida y una oportunidad para hacer las cosas
que ambicionas. Ten la suficiente felicidad que te haga dulce, los
suficientes tropiezos que te hagan fuerte, la suficiente tristeza que
te haga humano y la suficiente esperanza que te haga feliz. Recuerda
que la vida comienza con una sonrisa, crece con una ilusión y se
fortalece con el anhelo de ser cada día un poco más sensible, más
afectuoso, más amable e íntimamente bello.