"El miedo debe dar la mano a la confianza y deben caminar los dos juntos como dos hermanos. Hay que actuar siempre así, ya que, sí nos percatamos de tener miedo o de temer demasiado, entonces debemos recurrir a la confianza; y si confiamos en exceso, debemos, en cambio, tener un poco de temor, porque el amor tiende hacia el objeto amado, pero al avanzar es ciego, no ve; pero el santo temor le ofrece la luz." (Padre Pio de Pietrelcina) |