Pàgina principal  |  Contacte  

Correu electrònic:

Contrasenya:

Inscriviu-vos ara!

Heu oblidat la vostra contrasenya?

DRACAROLINE
Per molts anys, avefenixelmarytu !
 
Novetats
  Afegeix-te ara
  Plafó de missatges 
  Galeria d’imatges 
 Arxius i documents 
 Enquestes i Tests 
  Llistat de Participants
 ME ENCUENTRAN EN WWW.DRACAROLINE.COM 
 BIENVENIDA DE LA DRACAROLINE 
 MIS ESCRITOS EN EL PERIODICO LA ESTRELLA DE PANAMA 
 TERAPIA SEXUAL 
 TRASTORNO DEFICIT DE ATENCIÓN 
 ANOREXIA Y BULIMIA 
 CODEPENDENCIA 
 DEPRESION 
 DESORDEN DE PANICO 
 DESORDEN DE DEPERSONALIZACIÓN 
 
 
  Eines
 
General: Jesús enseña a orar
Triar un altre plafó de missatges
Tema anterior  Tema següent
Resposta  Missatge 1 de 1 del tema 
De: perladelmar  (Missatge original) Enviat: 23/02/2010 03:05

Jesús enseña a orar
Mateo 6, 7-15. Cuaresma. Un “Padre nuestro”, rezado como un acto de amor y de entrega, arranca de Dios aquello que más necesitamos.
Autor: Ignacio Sarre | Fuente: Catholic.net


Mateo 6, 7-15

En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: Al orar, no charléis mucho, como los gentiles, que se figuran que por su palabrería van a ser escuchados. No seáis como ellos, porque vuestro Padre sabe lo que necesitáis antes de pedírselo. Vosotros, pues, orad así: Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu Nombre; venga tu Reino; hágase tu Voluntad así en la tierra como en el cielo. Nuestro pan cotidiano dánosle hoy; y perdónanos nuestras deudas, así como nosotros hemos perdonado a nuestros deudores; y no nos dejes caer en tentación, mas líbranos del mal. Que si vosotros perdonáis a los hombres sus ofensas, os perdonará también a vosotros vuestro Padre celestial; pero si no perdonáis a los hombres, tampoco vuestro Padre perdonará vuestras ofensas.


Reflexión:

Basta decir "Padre"

Un hijo tiene “algo” que su padre no puede resistir, sin poder explicar bien por qué. Así es esto de ser padre. A Dios también le pasa. Cristo nos pasó el secreto, al enseñarnos a orar, empezando con esa palabra mágica que lo puede todo, si la decimos con el corazón: “Padre”. No importa cuántas palabras digamos. Tampoco si las frases tienen sentido o belleza literaria. Lo que a El le importa es que somos nosotros, sus hijos, quienes nos dirigimos a Él.

Un “Padre nuestro”, rezado como un acto de amor y de entrega, arranca de Dios aquello que más necesitamos. Cada una de sus palabras puede ayudarnos a hacer una nueva oración, pues contiene las verdades más profundas de nuestra fe. Que Él es nuestro Padre; y de ahí se deriva que nos ama, que nos escucha, que nos cuida, que nos espera en el cielo. Que nuestra vida tiene sentido en buscar su gloria, en instaurar su Reino en el mundo, en cumplir su voluntad. Que nos cuida de los peligros y nos da el alimento y la fuerza espiritual que necesitamos para recorrer el camino hacia ÉL.

Quizás desde muy pequeños venimos repitiendo, con mayor o menor devoción, la gran oración del cristiano. Pero sin duda, cada vez que lo hacemos, Dios “interrumpe todas sus ocupaciones” para escucharnos y atendernos como el mejor de los padres.




 


Primer  Anterior  Sense resposta  Següent   Darrer  

 
©2025 - Gabitos - Tots els drets reservats