En los últimos años el
feminismo anti-vida ha
desarrollado el concepto de "perspectiva de género" o "equidad de
género", con el propósito de replantear todos aquellos temas que
considera de vital importancia para la mujer. Sin embargo no hay duda
que la "perspectiva de género" representa una de las armas ideológicas
más peligrosas para destruir la vida y la familia, y por ende, la
sociedad.
La perspectiva de género se ha convertido en un
concepto tan totalizante, que ya no es un término más en la lista de la
jerga del feminismo anti-vida, sino un nuevo modo de ver al ser humano,
una nueva perspectiva desde la cual se reelaboran los conceptos de
hombre y mujer, sus respectivas vocaciones en la familia y la sociedad, y
la relación entre ambos. De este modo los conceptos de sexualidad,
matrimonio, vida y familia también se ven radicalmente afectados. De ahí
la importancia de analizar, siquiera sumariamente, este concepto.
“La sociedad inventa las diferencias “
El concepto de "género", acompañado tanto de
los términos "equidad" como "perspectiva", a pesar de usarse mucho, por
ejemplo, en el texto del Foro de Mar del Plata, no está definido
claramente. De hecho, el programa mismo de este foro dice que: "Este
concepto de equidad de género aún no es una teoría acabada que sea
objeto de consenso, sino un objeto dinámico y un proceso de desarrollo."
Sin embargo, el texto también dice que: "Según
este concepto, las diferencias entre hombres y mujeres responden a una
estructura cultural, social y psicológica y no a condiciones
biológicas." En otras palabras, la sociedad inventa las diferencias
entre los sexos y éstas no tienen un origen natural.
Como resultado, la perspectiva de género niega
que, biológicamente hablando, los seres humanos se distingan simplemente
en dos sexos: masculino y femenino, y afirma que son más las
combinaciones que resultan de las áreas fisiológicas del "sexo
biológico", es decir, de los órganos sexuales internos y externos: "No
existe el hombre ‘natura'' o la mujer ‘natura'", continúa diciendo el
texto del programa, "no hay conjuntos de características o de conductas
exclusivas de un sexo, ni siquiera en la vida psíquica." Por eso, a
continuación habla de un "continuum" de "intersexos", "cuyo punto medio
es el hermafroditismo". De ahí que considere la heterosexualidad y la
procreación, no como la sexualidad natural, sino como "otra construcción
social biologizada".
Consecuencias funestas
Las consecuencias de esta forma de pensar
son aterradoramente funestas. La perspectiva de género llega a una
concepción tan amorfa de la persona humana, que da pie a todo tipo de
comportamiento, por perverso que sea. El cuerpo y la naturaleza humana,
en sus expresiones de feminidad y masculinidad, pierden toda su
relevancia moral, para convertirse en puro instrumento al servicio del
placer egoísta.
Pero, no se trata solamente de una justificación
ideológica del hedonismo, es decir, del lesbianismo, el homosexualismo,
la anticoncepción, el aborto, etc., sino de todo un programa para
"reconstruir" la sociedad, imponiendo una nueva forma de ver y vivir la
sexualidad. El texto dice: "Se plantea la deconstrucción del género como
un proceso de subversión cultural".
Basado en el escrito de Adolfo J.
Castañeda (vidahumana.org)