Ya sea que la hija de una madre narcisista sea abandonada por su pareja o ella misma haya decidido terminar esa relación, siente una gran vergüenza por el fracaso en la relación. Sin importar si es el primer o una serie de fracasos, su sentido de no ser lo suficiente buena se ahonda mucho más. En nuestra sociedad, una mujer puede fracasar en los negocios o en las finanzas pero en lo que toca a las relaciones no es muy aceptable. Tener más de un divorcio es como si uno tuviera una maldición o una grandísima aflicción.

Una mujer sentirá culpabilidad y vergüenza pero la emoción que se le hará más difícil de manejar es la vergüenza. La culpabilidad puede asociarse con un hecho del que puede perdonarse, pero la vergüenza arrastra a su propio yo, tomando una cualidad de "todo o nada" lo cual tiene bastantes malas consecuencias para su salud mental. Las hijas adultas de las madres narcisistas a menudo se refieren a ellas mismas como "dañadas" o "artículos dañados" particularmente después de una serie de relaciones amorosas fracasadas. Debajo de toda esta vergüenza se encuentra el sentimiento de que ella no es digna de ser amada.

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• Una hermosa paciente, Teresa vino a verme a mi oficina después de su segundo divorcio. Era el símbolo de la belleza, inteligencia y carisma, ella me recordaba a una muñequita de esas chinitas bien delicaditas. Pero debajo de toda esta dulce belleza se encontraba un profundo sentimiento de tristeza y de baja valía. Ella recordó que creció junto a una madre narcisista, pero ahora que su segundo marido la había dejado por otra mujer, vino a terapia con la siguiente petición "¡Hágame lo suficientemente buena!"

• Mago, 55 años, me dice, "Me es tan difícil hablar de este sentimiento de fracaso. Me siento tan dañada ahora. ¿quién querría salir conmigo? ¿Cómo le dirás a un hombre que has tenido dos fracasos matrimoniales? ¿Ellos automáticamente no pensaras que soy rara o que estoy loca de alguna manera? Esto me tiene mal y se siente como si nunca me voy a sentir mejor.

• Sara comenta, "Si yo quiero sentirme intensamente con vergüenza y dolor, solo pienso en la historia de mi relación. Esto es lo que me provoca en mi. Usualmente trato ni de pensarlo o tan siquiera que llegue a mi consciente. Hablar de esto me hace sentir que ¡no soy digna de ser amada!"

• "Sin bromear, escucha esto", comenta Katy al recordar sobre el dolor de sus relaciones. "Cuando le presenté a mi novio a mi mamá, ella tomo su mano y entonces le dijo, "Buena suerte. Espero que ésta sea mejor que la última vez." ¿Cómo uno puede recuperarse de esta vergüenza al recordar los fracasos pasados en las relaciones?"

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Dios Padre, Jesús y María, Padre Pío y Angeles gracias por toda su intercesión

DraCaroline