miércoles 28 de abril de 2010
by DraCaroline
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Algunas
veces algunas partes de nuestro cuerpo que no nos gustan son causados
por la misma genética -heredamos la nariz del papá o una predisposición
a ser muy delgado. Pero otras veces un problema físico es un síntoma de
alerta, que nos dice que algo esta mal. Por ejemplo, las personas
obesas a menudo utilizan la comida para negar su dolor interno. Darse
permiso para reconocer y sentir su dolor puede ayudarle a aliviar la
necesidad de suprimir los sentimientos con comida.
Nuestros cuerpos son espejos. Reflejan lo
que realmente pasa dentro de nosotros mismos. Si te encuentras triste,
tu rostro y tu cuerpo reflejarán esta tristeza de alguna manera. Si
buscas en lo profundo de tus ojos, verás la tristeza y el dolor que
habita dentro de ti. Si observas tu expresión verás la tristeza en los
alrededores de tu boca, en estrés en las líneas marcadas entre tus
cejas.
Nuestro cuerpo
también refleja como realmente nos sentimos dentro de nosotros mismos.
Si estamos llenos de auto-odio, muy probablemente se verá reflejado en
el cuerpo. Podría ser revelado siendo demasiado flaco privándose del
necesario alimento. Podría ser reflejado castigando sus cuerpos con
alcohol o drogas. O puede ser revelado cortándose los brazos con alguna
herramiento afilada.
Cuando Anita era muy joven, sus padres
no esperaban nada bueno ni malo de ella. Ellos no la observaban. "Era como si yo no importara. Estaban tan
ocupados con sus propias vidas, tan enfocados en sus propios
sentimientos y necesidades, que ellos no podían poner la atención en mi."
Así que Anita se hizo lo mismo que sus padres le hicieron a ella- ella
se quedo invisible. Se encerraba en su cuarto y se sumergía en libros.
Ella negaba sus sentimientos y se encerro en su propio yo. Después,
cuando Ana se hizo mayor sus padres a menudo la castigaban por cosas que
ella no hacía. Cuando trataba de defenderse, se ponían más enojados y
la rechazaban. En lugar de defenderse empezo a tragarse su odio en
contra de ella misma.
En fin tuvo muchos problemas en la escuela
también pues se encerro como una tortuga, en tercer grado de primaria
nadie me veía pues pasaba desapercibida "tenía miedo de que la gente me conociera porque entonces
verían como era yo". Tengo hambre de amor, pero he formado un
cascarón alrededor de mi para mantener lejos a todo él que se acerque a
mi.
Tu cuerpo también actúa
como un protector de tus emociones y de tu propio yo. Desde que era niña
Mariana fue muy criticada por su madre, especialmente como ella lucía.
Primero fue muy flaquita y su mamá la llenó de pastillas, aceite de
hígado de bacalao, inyecciones y vitaminas para engordarla. Se puso
después demasiado gorda y la puso a dieta muchas veces. Cuando se hizo
mayor crecio mucho de tal manera que el peso era poco y la madre la
llevo al médico para ver
que estaba ocurriendo.
A la edad de la adolescencia Mariana
decidió que nunca satisfaría a su madre así que se ocultó del ojo
crítico de la madre. Lo hizo ganando una gran cantidad de peso.
Estando
gorda le evitaría ser una amenaza para el ego frágil de su madre, de
esa manera su madre no la molestaría y tendría una vida independiente.
Los muchachos no le pedirían salir y así su madre la mantendría a ella
sujeta emocionalmente.
Sigan enviando sus consultas gratis a
dracaroline@dracaroline.com que con cariño y respeto orientaré.
Que
Nuestro Señor Jesucristo nos bendiga a todos, les deseo mucha salud
DraCaroline