Hoy es festivo en Valladolid.
El 13 de mayo
se celebra la festividad de San Pedro Regalado, patrono de la ciudad.
Pedro
Regalado nació en Valladolid en 1390 en la vallisoletana Calle de las Platerías, en el seno de una familia
probablemente de origen judío.
Su padre murió cuando tenía 9 años, y María
de la Costanilla, o "la Regalada", se responsabilizó del futuro niño.
A los once o doce años quiso sumarse a la orden franciscana, en una
reforma
que estaba comenzando.
Tomó
el hábito a los catorce o quince años; profesó a los dieciocho, y se
ordenó sacerdote y cantó su primera misa a los veinticinco. Fue Vicario
y Maestro de novicios.
En
1403 entra en el Convento de San Francisco a pocos metros de su casa
natal. Con tan sólo quince años, ya acompañaba en sus viajes a fray
Pedro de Villacreces, fervoroso franciscano que además de fundar el
monasterio de La Salceda en Tendilla, impuso la estricta observancia en
la regla. En uno de ellos, alcanzaron La Aguilera (Burgos) con la
intención de fundar un nuevo convento que renovase la Orden
franciscana.
En
La Aguilera se dedicará Pedro Regalado a las más diversas labores,
destacando el cuidado de los pobres. Fue ordenado sacerdote a los
veintidós años y a los veinticinco acompaña de nuevo a fray Pedro de
Villacreces, ésta vez a El Abrojo (Laguna de Duero, en la provincia de
Valladolid) para fundar otro convento, donde debido a su fama de santo
será consultado con frecuencia por miembros de la nobleza.
Al
fallecer fray Pedro de Villacreces en Peñafiel en 1422, Pedro Regalado
fue puesto al frente de los conventos reformados a la estricta
observancia. Su fama de santidad fue creciendo de forma rápida,
llegando a atribuirsele episodios de bilocación y se extendió incluso
después de su muerte tanto entre el pueblo como entre las clases
poderosas, llegando a visitar su tumba en el Santuario de la Aguilera
la reina Isabel la Católica.
Murió
el
30 de marzo de 1456 a la edad de sesenta y seis años en La Aguilera.
Fue canonizado
en 1746 por Benedicto XIV y ese año se le declaró patrón de Valladolid.
Su fiesta se celebra el 13 de mayo.
SUS
MILAGROS
Fueron
muchos, pero el que le ha colocado más alto, es el de su bilocación:
Cierta
vez, un viernes, en que presidió una reunión capitular a las siete de
la mañana
en La Aguilera (convento situado en la provincia de Burgos),
terminándola
sobre las ocho, tomó su sombrero y su cayado, salió por la puerta... y
a
las ocho se presentó en El Abrojo para presidir también allí el
capítulo
convencional. El vuelo (puesto que era transportado por ángeles) en
dirección
inversa fue un 25 de marzo, a impulsos de su anhelo de celebrar la
fiesta de
la Anunciación ante la imagen de este misterio, de la que era
devotísimo.
Todos sus milagros fueron confirmados por tres notarios, caso muy
excepcional
en la vida de los santos y que otorga una garantía total.
PARA ALGUNOS ES
EL PATRON DE LOS INTERNAUTAS
(Fuente:
GOOGLE)