Unas de las preguntas más comunes alrededor del tema la masturbación es ¿qué tanto es demasiado?, ¿me estaré excediendo?
La respuesta, aunque es muy sencilla pero, solo la puedes deducir tu, así solo tu sabes cuáles son tus hábitos, frecuencia, situaciones. Cómo todo en la vida, el exceso es negativo. Como ya hemos es visto
Para determinar si tienes una actitud compulsiva, adictiva o excesiva respecto a la masturbación debes saber que no se trata de la cantidad ni la frecuencia con que lo hagas.
Cada cuerpo es distinto y en la condición humana no hay un molde que nos vaya a todos. Lo que debes hacer es reflexionar y ser muy honesta/a y pensar cómo esta conducta afecta –o no- tu vida afectiva, tu vida de pareja, tus relaciones sociales, laborales y tus dinámicas generales.
Para ser más claros considera tus respuestas a las siguientes preguntas:
- ¿Qué tan saludable eres desde que has aumentado la frecuencia de tu masturbación?
- ¿Estás contento con tu vida, relaciones personales, laborales y amistades? ¿O estás usando la masturbación como una evasión de las cosas que no van bien con tu vida y te molestan?
- ¿Están tu pene o clítoris lastimados?
- ¿Tienes problemas para llegar al orgasmo solo o con tu pareja?
- ¿Sigues teniendo sexo con tu pareja? ¿Es la frecuencia de sus relaciones satisfactoria para ambos?
Los respuestas que obtengas te indicarán si la masturbación está siendo el centro de tu vida en lugar de sólo una parte de ella. Si la masturbación se convierte en una salida a la ansiedad que los problemas propios de la cotidianeidad, entonces puede representar un problema.
Debes, además, considerar si esta práctica afecta tu salud. Si ese es el caso te recomendamos que visites a un doctor o terapeuta para que te ayude a salir de este patrón.