A MI RECORDADO PAPÁ
Un pequeño escrito, a alguien que fue mi mejor bendición.
Te fuiste el 15 de marzo 2008, dejado un vacío en mi ser,
Sé que ya era tiempo de partir,
pero a un buen padre no se le puede olvidar.
Dios te concedió la bendición de vernos crecer,
Y me bendijo a mí también con tu cariño y protección,
tu cuidado, con tus consejos y tu presencia en nuestro hogar,
todo ello me ayudó mucho en la vida, en mi diario caminar.
Mi consuelo es saber que te presenté a mi BUEN AMIGO, a Quien llegaste aceptar,
ÉL te tiene en su presencia, y un día todos juntos en la eternidad le podremos alabar.
Gracias amado Dios por haberme dado
en la tierra a un buen papá,
y por contar contigo como mi PADRE ESPECIAL.