Hola mis amados:   Cada dia hay menos sabios en el mundo y no hablo de sabiduría humana, esta si abunda en muchas areas, pero si tenemos en nuestro corazon la sabiduría de Dios que solo viene del temor a El, eso es solo el principio podemos entonces afrontar, confiar y depender de El en los momentos mas difíciles de nuestra existencia, a eso nos invita este mensaje tan especial que deseo disfruten para que se enriquezcan un poco mas.   LO SABIO DE ESPERAR EN DIOS Salmo 130:1-6   ¿Qué palabras vienen a su mente cuando piensa en la espera? ¿"Demora"? ¿"Obstáculo?" ¿"Tiempo perdido"? La perspectiva del Señor es muy diferente. Él dice que quienes esperan en Él serán bendecidos (Is. 30:18). Hacer una pausa para escuchar a nuestro Padre celestial, es siempre la acción más inteligente que podemos tomar. Así es como… Recibimos una dirección clara. Como creyentes, no debemos definir nuestro rumbo según el razonamiento humano o por el ejemplo de los demás. Nuestra guía debe venir de Dios, de aquel que nos enseña el camino en que debemos andar (Salmo 32:8). Nos mantenemos de acuerdo con el tiempo de Su plan. La filosofía de nuestra cultura nos dice que hay que "Aprovechar el momento", pero "esperar en el Señor" debe ser la de los cristianos. La bendición de seguir el plan de Dios, es que las situaciones difíciles se pueden superar con confianza, sabiendo que estamos donde Dios quiere que estemos, y confiando que Él ha prometido cuidar de nosotros.   Adquirimos la preparación necesaria. Dios sabe exactamente qué preparación necesitamos para las alegrías y las tristezas que nos esperan. Si cooperamos con Él, el tiempo invertido resultará productivo y beneficioso.   Purificamos nuestras motivaciones y fortalecemos la fe. Dios utilizará el tiempo de espera para revelar la conducta y las motivaciones pecaminosas al escudriñar nuestros pensamientos y desarrollar nuevas actitudes de corazón. Para el cristiano, esperar en Dios tiene un propósito beneficioso. "Ahora" es un buen momento para comenzar a practicar esta importante disciplina.   Esperar en Dios   Salmo 37:3-8 Esperar en Dios requiere acción. Dios nos pide que hagamos nuestro mejor trabajo donde estemos (1 Co. 15:58), y que nos llevemos bien con los demás hasta que El nos lleve a otro lugar (Ro. 12:18). Mientras esperamos, debemos mostrar un carácter ejemplar, que sea…   Paciente. Cuando Dios no nos responde de inmediato, podemos frustrarnos y tratar de manipular el resultado que deseamos. Pero, con la ayuda del Espíritu podemos ser pacientes.   Confiado. Confiar significa creer que el Señor tiene el control, que quiere lo mejor para nosotros, y que dispondrá las cosas para nuestro bien y para Su gloria. Sereno. La confianza en Dios da a los creyentes tranquilidad de espíritu. La preocupación por las circunstancias y las personas difíciles debe dar paso a una búsqueda continua de la presencia del Señor. Firme. Debemos estar firmemente enfocados en Jesús y seguir haciendo el trabajo que nos ha sido dado para que realicemos.   Discernidor. Cuando nos vengan soluciones a la mente, tenemos que identificar la fuente: ¿Son nuestras propias ideas, las ideas del mundo o la dirección del Señor? Con la sabiduría que proviene de Dios, discerniremos dónde está Él trabajando, qué parte tenemos en ese trabajo y qué acción debemos tomar.   Valeroso. La valentía no es la ausencia de temor, sino la tranquilidad en medio de éste. Aunque no vemos a Dios, creemos que Él está obrando. Si vamos a esperar en Dios, hace falta tener un espíritu imperturbable.   La espera nos brinda oportunidades para mostrar al mundo lo que ha hecho en nosotros el poder transformador de Jesús. Cuando Dios dice: "Estad quietos", ¿cómo reacciona usted?     Las recompensas de la espera   Isaias 40:29-31 Un creyente puede pasar meses pidiéndole a Dios que lo saque de una situación estresante. O padres pueden estar orando durante años para que su hijo ponga su fe en Cristo. El esperar para ver evidencias tangibles de la acción divina puede ser frustrante, pero el tiempo de Dios es importante en la vida cristiana porque Él está disponiendo las circunstancias para el bien de Sus hijos. Mientras tanto, el Señor recompensa a los que se mantienen fieles en la espera.   Cuando el Señor nos llama a hacer una pausa, muchas veces vemos sometidas a prueba nuestra paciencia y resistencia, ¡porque esperar nunca es fácil! Pero cualquier tarea es menos pesada si se hace en compañía de alguien más. Así es como debemos vivir toda nuestra vida: lado a lado con el Señor. Si nos adelantamos a Él, perderemos la oportunidad de desarrollar fortaleza espiritual. Aunque el Espíritu de Dios permanece con nosotros, Él no nos dará las fuerzas para vivir fuera de Su voluntad.   Los períodos de espera son a menudo tiempos de temor, que nos debilitarán rápidamente a menos que dependamos de una fuente eterna. Esos sentimientos pueden hacer más intenso nuestro deseo de adelantarnos, pero el Señor ha prometido protección y provisión para nuestros tiempos de espera. Si nos volvemos a Él en nuestra hora de necesidad, el Señor nos dará las herramientas para triunfar (Sal. 37:34, 39, 40).   Al final, cuando nuestra oración haya sido contestada y la prueba haya concluido, descubriremos que nuestra confianza ha sido fortalecida y nuestra paciencia ensanchada. Es decir, el Señor bendice nuestra espera en medio de las pruebas dándonos una fe más madura. HAY QUE ENCENDER UNA LUZ   Hay que encender una luz, por pequeña que sea, aunque tengas la noche en tus ojos y el alma deshecha. Debes saber que siempre la paz sobreviene a la guerra y que sirve decir la verdad aunque nadie la crea.   Hay una hoja esperando que escribas en ella y detrás del teléfono hay alguien que espera. No te quedes ahí mezquinando tu granito de arena, porque todos veremos tu luz, por pequeña que sea.   Hay que intentar el amor aunque el odio no ceda, porque el tiempo perdido se paga con la misma moneda. Y si quieres que todos lleguemos a ser una hoguera, es preciso que enciendas tu luz, por pequeña que sea. Autor Desconocido   Si en tu corazon habita Jesús, El es la luz y tu eres como un pequeño espejo que la refleja, por eso estamos llamados a ser la luz del mundo para que todo aquel que este en tinieblas pueda percibirla y venga para que El irradie sobre su vida, asi que no dejemos de brillar por pequeña que sea, alguien la notara y se acercara a nosotros para que la compartamos con ella, asi que por problemas que vengan, dificultades o necesidades, no debemos dejar que se extinga o se apague.   Los amo y bendigo en Jesucristo.   MAGNOLIA.