Hola mis amados:
No hay nada peor que una persona que no desea hacer nada, que para todo hay que repetirle las cosas o que simplemente no esta dispuesto a colaborar, aca nos dan diez dichos que son los mas comunes y que tengamos en cuenta al tropezarnos con alguien que nos dira esto, no imitemos en nada la flojedad, debemos ser diligentes y hacer todo con amor y como si fuera para el Señor.
10 DICHOS DEL FLOJO.
1- Se nace cansado y se vive
para descansar.
2- Ama a tu cama como a ti mismo
3- Si vez a alguien descansando, ayúdalo.
4- Descansa de día para que puedas dormir de noche
5- El trabajo es sagrado, no lo toques.
6- Aquello que puedas hacer mañana, no lo hagas hoy.
7- Trabaja lo menos que puedas, lo que tengas que hacer que lo haga otro.
8- ¡Calma¡ Nunca nadie se murió por descansar
9- Cuando sientas deseos de trabajar, siéntate y espera que se te pase.
10- Si el trabajo es salud, que trabajen los enfermos.
Proverbios 6:6
Ve a la hormiga, oh perezoso, Mira sus caminos, y sé sabio;
Proverbios 6:9
Perezoso, ¿hasta cuándo has de dormir? ¿Cuándo te levantarás de tu sueño?
1 Tesalonicenses 3:10
Porque también cuando estábamos con vosotros, os ordenábamos esto: si alguno no quiere trabajar, tampoco coma.
Proverbios 13:4
El alma del perezoso desea, y nada alcanza; Mas el alma de los diligentes será prosperada.
¿UN NUEVO COMIENZO?
Una de las mayores
bendiciones, que puedo tener como humano, es saber que puedo cambiar y que cualquier cosa que haya hecho, no determina mi vida, ya que sólo lo que decido hoy, es lo que está creando mi verdadero futuro.
¡Todo el tiempo, puedo elegir un nuevo comienzo!
Y así, efectivamente cambiar. Esto lo dije para mí y para ti. Es para todos los humanos.
Nada en la vida de una persona es para siempre, nada, el hábito más arraigado, termina cediendo, ante el deseo más ardiente y ferviente por cambiar.
Pero solo se necesita precisamente eso: pasión por cambiar.
Se trata de pasión por despertar y ver más luz, comprender más, perdonar más, o en una palabra: saber amar más.
Ese es mi objetivo personal, durante este año.
Ni tú ni yo sabemos cuánto tiempo durará nuestra experiencia como humanos, ni tú ni yo sabemos cuánto tiempo viviremos aquí en la Tierra, y por ello, me llega a emocionar que podamos convivir otro rato todavía. ¡Es maravilloso estar vivos!
Es emocionante la experiencia de ser humano.
Y sé que como hoy, existe en la mente y corazón de miles de personas el deseo de cambiar algo.
Queremos mejorar nuestra salud, optimizar alguna habilidad determinada, innovar algo en nuestra personalidad, conocer nuevas dimensiones de nuestro ser
Si continúas viviendo de la manera en que siempre lo has hecho, es decir, si te mantienes en el mismo estado de conciencia con tus iguales comportamientos ¿dónde está lo nuevo?
Si tú no tomas la determinación de hacer algo verdaderamente nuevo en tu vida, o sea, si no decides entrar y conocer, un nuevo estado de conciencia, no habrá diferencia alguna entre la semana pasada y la que entra, ni siquiera entre ayer y hoy, ni siquiera entre hace un minuto y este.
Nada es nuevo, si nosotros no elevamos nuestro estado de conciencia, desde donde emprendemos, el entonces verdaderamente nuevo comienzo; incluso recorriendo el mismo camino.
Podemos cambiar.
“Cambiar”
Lo interpreto como la bendición, de podernos conocer cada vez más a nosotros mismos, ¡eso es el verdadero cambio, eso es el verdadero nuevo comienzo!
Tal vez por eso vivamos en ciclos, para que cada año (cada ciclo), se nos de la oportunidad de volver a empezar; pero no tan solo el ciclo, sino la forma de vivirlo, ¡eso es lo verdadera y apasionadamente nuevo!
Un auténtico nuevo comienzo, solo puede ser mediante una apertura de conciencia.
Puede tratarse del mismo trabajo, del mismo cuerpo, del mismo jefe, del mismo ambiente, del mismo dinero, de la misma casa, de la misma ropa, del mismo auto, de la misma dinámica familiar, del mismo clima, de las mismas vacaciones, de la misma escuela, del mismo mundo, de la misma pareja, de ti mismo, ¡pero todos ellos vividos, de una manera tan distinta!
Esa es la oportunidad, de un nuevo comienzo, en cada ciclo que se repite: tu nueva conciencia de ti mismo, de los demás, de las cosas y del mundo entero.
Todo afuera es exactamente igual, idéntico.
Pero solo puedes alcanzar a ver algo nuevo afuera, si el que cambia eres tú en tu corazón, lugar donde hoy sé que radica el núcleo de una Nueva Conciencia. En tu corazón.
Lo “nuevo” lo llevamos dentro y solo está aguardando, para que lo dejes salir y te sorprenda y lo disfrutes.
¿Cómo dejar salir lo nuevo?
Respuesta:
¡Cree en ti!
Cree que puedes y podrás. Creer es crear.
Creer en ti es crearte, porque creer en ti es conocer a Dios, el Creador.
Afirmo: sí puedes cambiar.
¡Claro que puedes!
Claro que puedes conocer más de ti mismo al encontrar tu espiritualidad, claro que puedes incrementar tus conocimientos, claro que puedes mejorar tu figura, claro que puedes adquirir nuevos y sanos hábitos de vida, claro que sí puedes vivir más en paz, claro que sí.
Claro que puedes.
Y lo afirmo porque otros, al igual que yo, hemos podido y con ello aparece la posibilidad presentada al mundo para que cualquiera otro lo logre.
¿Quieres algo nuevo, pero verdaderamente nuevo? Entonces HAZ algo nuevo con tu vida, elevándote a una nueva conciencia generada desde tu corazón, un nuevo comienzo.
¿Y sabes cómo puedes convencerte totalmente de que puedes generarlo?
Respuesta:
Cree en ti.
Que tu vida se colme de
bendiciones, las que tú mismo permitas que lleguen a ti. Que tu experiencia como humano, sea de una gran emoción por la vida misma, que surge de tus hallazgos, por descubrir quién eres en verdad, mediante una nueva conciencia de ti mismo, haciendo esto agradas al Señor, ves un buen resultado en ti y lo mejor es que muchos pueden tenerte de ejemplo por ser renovados y no seguir la corriente del mundo o lo que la mayoría suele hacer, el cambio siempre favorece.
Los amo y bendigo en Jesucristo.
MAGNOLIA.