Cuando el camino se hace cuesta arriba,
NO LO DEJES.
Cuando las cosas andan mal como a veces sucede,
NO ABANDONES.
Cuando no consigas resultados,
y se sumen los problemas,
NO TE RINDAS.
Cuando quieras sonreír y sólo puedas suspirar
NO TE CAIGAS.
Cuando las circunstancias sean adversas,
y no encuentres fuerzas para seguir
NO RENUNCIES.
Cuando no encuentres compañeros de lucha,
NO TE ANGUSTIES.
Hay Manos que sostienen las tuyas, sújetate fuerte de Aquél que te dice:
"No tengas miedo, porque estoy contigo. No mires por todos lados, porque soy tu Dios. Yo ciertamente te fortificaré. Yo cierta y verdaderamente te ayudaré. Sí, yo verdaderamente te mantendré firmemente asido con mi diestra de justicia’.
(Isaías 41:10)