Paz interna  Afirmo la paz de Dios en mí  Guìa  Al acudir a Dios en mí, sé que mi camino es dirigido divinamente.  Curaciòn Bendigo mi mente y cuerpo con pensamientos de salud perfecta.  Propseridad  Mi vida es próspera y comparto mi abundancia al servir a otros.  Paz mundial Promuevo la armonía al estar en paz.   Afirma con nosotros sintiendo que tus palabras son dichas en conciencia espiritual, y pronto sabrás que los resultados son el cumplimiento de la ley divina. Reconoce la divinidad en  ti.  Jesús afirmo “Toda autoridad se me dado en el cielo y en la tierra.”  Cuando el oraba sucedían las cosas y EL esperaba que sus seguidores hicieran lo mismo.   Aprópiate de tu divinidad, apropiate  de tu herencia espiritual  afirma con fe, todas las cosas por las que porque ores y pidas, cree que las recibiste ya y las tendrás.  Te invitamos que des el primer paso, por pequeño que este sea,  si tu empiezas a hacer afirmaciones veras que pronto sucederán milagros en tu vida.

Valor Tengo fortaleza y valor. El Dr. Martin Luther King, Jr. escribió “El valor enfrenta el temor y por eso lo domina”. De modo que al enfrentar cualquier reto que parezca intimidante, primero centro la atención en mi conciencia crística. En mí, yace el poder del Cristo. Afianzo este poder y rehúso dar poder a cualquier reto que pueda disminuir mi fortaleza y determinación. Suelto cualquier sentimiento de debilidad y afirmo con arrojo la verdad: Tengo fortaleza y valor. En mi conciencia crística encuentro la confianza necesaria para enfrentar cualquier situación difícil con valor. Tengo la sabiduría para elegir pensamientos, palabras y acciones que vivifiquen mi fortaleza y valor. Anímate y esfuérzate, y manos a la obra; no temas ni desmayes, porque Jehová Dios, mi Dios, estará contigo.—1 Crónicas 28:20

Prosperidad Mi vida es próspera y comparto mi abundancia al servir a otros. Aveces doy una bendición sin darme cuenta. Sonrío a un extraño. Ayudo a mi vecino. Cocino algo maravilloso. Abrazo a un niño. Cuando alguien necesita ayuda o apoyo, se los ofrezco libremente. Éstas son las bendiciones de Dios expresándose por medio de mí. El dar y el recibir están íntimamente ligados. Quizás tenga la sorpresa de recibir una nota de gracias, note los retoños en los árboles, duerma bien de noche. Mi abundancia no está atada al dinero o a las posesiones. Ésta se hace evidente momento a momento. Al dar y recibir, me doy cuenta hasta de las bendiciones más pequeñas. Cuando dirijo mis pensamientos a las bendiciones de hoy, me lleno de gratitud. Con la medida con que medís, os será medido, y aun se os añadirá a vosotros.—Marcos 4:24

Perspectiva positiva Enfrento cada reto con un espíritu positivo. C uando ocurren cambios en mi vida, ¿los enfrento con una actitud positiva? ¿O me resisto a ellos sintiéndome abrumado y confundido? Algunos cambios son tan buenos que me siento feliz cuando suceden. Otros pueden intimidarme. Mas tengo la opción de adoptar una perspectiva positiva y buscar el bien en todas las circunstancias de la vida. Me preparo para experimentar los acontecimientos del día con una perspectiva provechosa. Cuando soy llamado a hacer cambios, lo hago rápidamente y con aplomo. Quizás sienta que la vida es perfecta tal como es, mas cuando mantengo una mente abierta, descubro bendiciones por doquier. Al acoger el cambio de esta manera disfruto de toda experiencia. Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora.—Eclesiastés 3:1

Sustentar Doy gracias porque soy amado y apoyado. La Tierra acoge cada semilla y la envuelve con amor. Le provee un lugar para que las raíces crezcan y los retoños verdes que surgen hacia el sol se nutran. Hoy doy gracias por mi madre. Si no puedo hablar o estar con ella, le envío mis pensamientos amorosos. Doy gracias por sus abrazos; por el sustento que les brindó a mi cuerpo y mi alma; y por las palabras de apoyo que me alentaron a aspirar más alto. También pienso en las maneras en que puedo reconfortar y apoyar a otros. No importa qué edad tenga ni lo que haga, puedo compartir amor. El espíritu de Dios es mi fuente siempre presente de apoyo y aliento. Doy gracias por el amor dado y recibido. Apacentará su rebaño. … Y pastoreará con ternura las recién paridas. —Isaías 40:11