Energía
El poder de Dios en mí me llena de energía.
La energía es el poder de Dios inherente que responde a mi deseo de hacer las cosas. En cualquier actividad que lleve a cabo hoy, estaré expresando el poder, el vigor y la fortaleza divina. ¡Soy la energía de Dios en acción! Soy una fuerza para el bien. Expreso mis talentos de modos positivos. Presto atención al balance necesario entre el trabajo y el reposo, dar y recibir, esforzarme por algo y permitir que la vida fluya. Vivificado por el poder divino interno, sé qué hacer y lo hago según la guía de Dios.
El espíritu divino va delante de mí guiando mi camino, ya sea que dé sólo un paso o me encamine en una larga jornada. ¡Prosigo con confianza y gratitud!
Dios es el que me ciñe de fuerza, quien despeja mi camino. —2 Samuel 22:33
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