Hola mis amados:
Hay oraciones que nos impactan cuando las escuchamos, pero esta que vas a leer es una de ellas, porque en verdad que cuando vamos viviendo vienen a nosotros achaques y caprichos que muchas veces ofenden, entonces no hay sabiduría ni cordura, por esa razón debemos pedirla al Señor para que cuando lleguen esos días todos puedan ver que El nos ha dado y podemos hablar sin ofender a nadie y agradarlo solo a El, asi que desde ya pidamos para esa época de oro de la vida.
ORACIÓN DE UNA MUJER SABIA
Señor, tú sabes mejor que yo, que estoy envejeciendo y un día seré vieja. No permitas que me haga charlatana y adquiera el hábito de creer que tengo que decir algo sobre cualquier tema, en cada ocasión. Libérame de las ansias de querer arreglar la vida de los demás. Que sea pensativa pero no taciturna, solícita pero no mandona. Con el vasto acopio de sabiduría que poseo, parece una lástima no usarla, pero mantén mi mente libre de la recitación de infinitos detalles. Dame las alas para ir derecho al grano. Sella mis labios para que no hablen de mis achaques y dolores. Ellos van en aumento con el pasar de los años, como también mi gusto por recitarlos. Pido la gracia de poder escuchar con paciencia el relato de los males ajenos. Enséñame la gloriosa lección de que a veces, es posible que esté equivocada. Mantén en mí una razonable dulzura porque no quiero volverme una vieja amargada. ¡Ayúdame a extraer de la vida toda la diversión posible. Nos rodean tantas cosas divertidas, que no quiero perderme ninguna! Amén
HOY… ME GUARDARE DE SER ARRASTRADO POR EL ERROR. Dr. Serafín Contreras Galeano. “Así que vosotros, oh amados, sabiéndolo de antemano, guardaos, no sea que arrastrados por el error de los inicuos, caigáis de vuestra firmeza” II Ped 3:17
Gracias al Señor, porque en El estoy firme, pero hoy no debo vanagloriarme de esta posición de firmeza, porque tal firmeza no depende de mí solo como persona, sino del Señor, más lo que si depende de mí es guardarme de no ser arrastrado por el error, porque puedo perder tal firmeza. Hoy, debo entender que el único récord de mi vida que existe es el escrito por mi mismo.
Mi destino no es decidido mas tarde, en la eternidad, sino ahora mientras yo vivo en la tierra. Mi destino es el eco de mis actuales decisiones.
Dice el Apóstol Pedro, sí que vosotros, sabiéndolo de antemano. No tengo excusa, yo lo se de antemano.
Sé de antemano cuanto me ama el Señor, Sé de antemano por Su Palabra cuan bueno es el Señor. Sé de antemano el precio que Jesús pago por mi. Sé de antemano que no estoy solo y que Su amor siempre está sobre mi como un estandarte. Y porque lo se de antemano, el apóstol Pedro dice, Guardaos. Ese imperativo muestra mi responsabilidad. El Señor ha prometido hoy guardarme….
El me guardará de lo que yo no puedo guardarme, pero a mi me corresponde guardarme de todo aquello que puede arrastrarme y ese puede ser el error de los inicuos, porque si me dejo arrastra perderé la firmeza.
Para que ser ignorante de lo que Dios ha hecho y hace por mi? Todo lo que necesito conocer está escrito.
Lo sé antemano y por lo tanto en ese hecho me guardaré para jamás ser arrastrado por el error.
Señor. Que responsabilidad está ahora en mis manos. Saber que necesito conocer de antemano todo lo que has hecho y haces por mí.
En este hecho puedo descansar y necesito guardarme de ser arrastrado por el error. Gracias porque cuento con Tu amor y dirección.
Gracias por Tu Santo Espíritu, quien vive dentro de mí para guiarme. Ayúdame hoy, a guardarme del error de los inicuos, porque de esa manera podré mantener la firmeza en medio de un mundo que se tambalea. Gracias por este día y en este día recordaré lo que de antemano me haz compartido en Tu amor. Amen.
El Señor es tan especial que nos puede guardar en todo momento, situación o lugar, pero sobre todo de no cometer errores, que nuestro camino sea siguiendo las huellas de Jesus para que sea firme, seguro y sin lugar a equivocaciones, por tanto avancemos de Su mano cada dia para que vivamos en Su presencia y en plenitud.
Los amo y bendigo en Jesucristo.
MAGNOLIA.
MÉTELA EN TU CORAZÓN
Según un predicador escocés, guardar la palabra en el corazón es meter una cosa buena en un buen lugar para un buen fin. Muchos tienen la Biblia en la cabeza, o en el bolsillo. Lo que necesitan es tenerla en el corazón. -D.L. Moody-
"En mi corazón he guardado tus dichos, Para no pecar contra ti"
Salmo 119:11
|