Hola mis amados:
El mundo siempre envía el mensaje de que debemos impactar, ser los mejores pero por el aspecto externo, un cuerpo excelente, un rostro bello, un intelecto especial y asi te abres camino en la vida, pero no es asi como deben ser las cosas, Jesus nos cambia desde dentro, porque lo que hay en el corazón del hombre es lo que lo afea, daña y lo hace vivir como no es, porque allí se esconde el pecado y solo El lo limpia con Su Sangre preciosa, dejemos que El lo haga para que le agrademos siempre a El y a nadie mas.
DE DENTRO HACIA AFUERA
Si queremos cambiar la situación, debemos
cambiar nosotros mismos, y para poder cambiar efectivamente, debemos primero cambiar nuestras percepciones. Todos tenemos muchos mapas en la cabeza, que pueden clasificarse en dos categorías principales: mapas del modo en que son las cosas, o realidades, y mapas del modo en que deberían ser, o valores. Con esos mapas mentales interpretamos todo lo que experimentamos. Pocas veces cuestionamos su exactitud; por lo general ni siquiera tenemos conciencia de que existen. Para relacionarnos efectivamente con otras personas, debemos aprender a escuchar. Y esto requiere fuerza emocional. El escuchar requiere tener cualidades del carácter altamente desarrolladas tales como paciencia, estar abiertos y desear comprender. Es mucho más fácil actuar desde un nivel emocional bajo y dar consejos de alto nivel.
«De adentro hacia afuera» significa empezar por la persona; más fundamentalmente, empezar por la parte más interior de la persona, los paradigmas, el carácter y los motivos. El enfoque de adentro hacia afuera dice que las victorias privadas preceden a las victorias públicas, que debemos hacernos promesas a nosotros mismos, y mantenerlas ante nosotros, y sólo después hacer y mantener promesas ante los otros. Dice también que es fútil poner la personalidad por delante del carácter, tratar de mejorar las relaciones con los otros ante de mejorarnos a nosotros mismos.
De adentro hacia afuera es un proceso, un continuo proceso de renovación basado en las leyes naturales que gobiernan el crecimiento y el progreso humanos. Es una espiral ascendente de crecimiento que conduce a formas progresivamente superiores de independencia responsable e interdependencia efectiva.
La dependencia es el paradigma del tú: tú cuidas de mí, tú haces o no haces lo que debes hacer por mí; yo te culpo a ti por los resultados. La independencia es el paradigma del yo: yo puedo hacerlo, yo soy responsable, yo me basto a mí mismo, yo puedo elegir. La interdependencia es el paradigma de nosotros: nosotros podemos hacerlo, nosotros podemos cooperar, nosotros podemos combinar nuestros talentos y aptitudes para crear juntos algo más importante.
Las victorias privadas preceden a las públicas. No se puede invertir ese proceso, así como no se puede recoger una cosecha antes de la siembra. Resulta increíblemente fácil caer en la trampa de la actividad, en el ajetreo de la vida, trabajar cada vez más para trepar por la escalera del éxito, y descubrir finalmente que está apoyada en la pared equivocada.
Las personas no pueden vivir en el cambio si en su interior no persiste un núcleo invariable. La clave de la capacidad para cambiar es una idea constante de lo que uno es, de lo que persigue y de lo que valora. Las personas efectivas no se orientan hacia los problemas, sino hacia las oportunidades. Alimentan las oportunidades y dejan de morir de inanición a los problemas.
No se puede tener éxito con otras personas si no se ha pagado el precio del éxito con uno mismo. Se necesita mucha fuerza de carácter para disculparse con rapidez, de todo corazón y no de mala gana. Para disculparse auténticamente es necesario ser dueño de uno mismo y tener una seguridad profunda respecto de los principios y valores fundamentales.
El problema está en el modo en que vemos el problema. La ética del carácter se basa en la idea fundamental de que hay principios que gobiernan la efectividad humana, leyes naturales de la dimensión humana que son tan reales, tan constantes y que indiscutiblemente están tan «allí» como las leyes de gravitación universal en la dimensión física. Dr. Stephen Covey
FUGITIVO
Se cuenta el caso de un hombre que cometió un terrible crimen, asesinando por celos, en una fiesta de bodas al propio desposado.
Después de cometido el crimen tomando su caballo huyó, gracias a la oscuridad de la noche, del castillo donde se había celebrado la fiesta, corriendo por los caminos de Escocia.
Después de galopar toda la noche dando vueltas y revueltas y cuando creía hallarse muchísimos kilómetros del lugar, al despuntar el alba, se encontró a las puertas del mismo castillo donde había cometido su terrible fechoría, siendo detenido para recibir su castigo.
Así es con el pecador que trata de huir de Dios. Después de todos los esfuerzos para evitar la justicia del Todopoderoso se encontrará irremisiblemente en sus manos.
De Dios nadie se puede escapar por mas que lo pretenda, este mensaje nos habla claramente para que no imitemos lo que hizo este hombre, es mejor venir arrepentidos ante Aquel que limpia la maldad del corazón con Su Sangre maravillosa y divina, que nuestra actitud sea de reconocimiento de nuestra maldad para que El sea propicio a nosotros.
Los amo y bendigo en Jesucristo.
MAGNOLIA
MÉTELA EN TU CORAZÓN
Según un predicador escocés, guardar la palabra en el corazón es meter una cosa buena en un buen lugar para un buen fin. Muchos tienen la Biblia en la cabeza, o en el bolsillo. Lo que necesitan es tenerla en el corazón. -D.L. Moody-
"En mi corazón he guardado tus dichos, Para no pecar contra ti"
Salmo 119:11
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