Hola mis amados:
En este mensaje vemos que a Jesus le sucedieron muchas cosas en horas inadecuadas, El siendo Dios no dejo de confiar en Su Padre Celestial y hacer Su perfecta voluntad, esto lo hacia porque mantenía una estrecha comunión con El en oración, vigilia y dependencia absoluta, eso es lo que anhela que cada uno de nosotros hagamos en las situaciones críticas que nos toca afrontar a lo largo de la vida, asi que no temamos y sigamos asidos de Su bendita mano.
EN HORAS INADECUADAS
Jesús pasó todo el día predicando... puedo imaginar el cansancio que tendría... ya que cuando viajo y me tocan dos o tres predicaciones por día termino exhausto. Jesús había estado enseñándole a la multitud todo el día, se subió a la barca y entrada la noche le dice a los discípulos: "vamos del otro lado". Una hora inadecuada, ¿Por qué?
Durante la noche soplaban los vientos Aquilón y Austro, dos fuertes vientos que corrían por las aguas del Mar de Galilea. ¿Acaso no lo sabía el Señor? Entonces... ¿Por qué razón dio esa orden? Imagino su cansancio. Relata la de Escritura que se quedó dormido en la barca mientras los discípulos trataban, sin fruto alguno, de llevar la barca al otro lado. Estos estarían pensando que la ignorancia del Señor los llevó a esa situación, después de todo él no era pescador. Tal vez algunos de ellos estarían pensando por qué obedecieron esa orden y cuál fue la causa por la que el Señor la dio. Es que, amigo mío, simplemente para Dios no hay horas inadecuadas, quizás en medio de algunas circunstancias te estés preguntando si fue Dios el que te impulsó a hacer lo que estás haciendo, o quizás te preguntes por qué Dios te deja en medio de esa tormenta que estás viviendo, y es que no te has dado cuenta que Él quiere que sepamos que Él es el Dios de las circunstancias y que siempre es un buen momento para los milagros. La iglesia siempre es un buen vientre para dar a luz un milagro, tu vida es un excelente útero donde Dios está gestando milagros que buscan nacer a través de tu decisión de despertarlo.
Nuestro Dios es un Dios de horas inadecuadas. Nació en una hora inadecuada, en medio de un censo; vivió en un tiempo inadecuado, Israel estaba bajo el yugo romano; desarrolló su ministerio en medio de circunstancias inadecuadas, pasó de carpintero a maestro y de maestro a mártir; y al fin llegó al Seol en forma inadecuada, por eso este no lo pudo retener, pues Él era Justo y por esto venció a la muerte y del mismo modo que ese día en esa barca, hoy se levanta contra toda tormenta que te azota y le dice: "Calla, enmudece".
Amigo, no temas. El que te dijo vamos del otro lado ES EL DIOS DE LAS CIRCUNSTANCIAS, si Él te lo dijo, ÉL TE LLEVARÁ.
OJOS LARGOS
Cuando niño, acostumbraba observar desde el balcón de mi casa a los niños que jugaban a la pelota en un gran solar de la vecindad; solía hacerlo con una mirada que he dado en llamar de "ojos largos". Me refiero a esa mirada que cuando se es niño, es muy peculiar en los pequeños.
Cuando vemos a otros comiendo algo o jugando con algo que a nosotros nos está vedado, hay una cierta manera de fijar la vista en aquello que absolutamente nada a nuestro alrededor nos hace quitarle los ojos de encima. No pareciera haber poder alguno en el mundo que nos hiciera quitar la mirada de nuestro objetivo. Nada distrae al niño.
En gran parte de las ocasiones, no es hasta que el niño recibe el helado de manos de su padre o madre -que pueden entender su mirada- o que es subido al caballito del carrusel, que su contemplación llega a ser satisfecha.
Reflexionaba en estos días sobre dos cosas:
Primero, que aunque nunca pude bajar a jugar con los otros niños en aquel solar -por motivos netamente personales que tienen que ver con la manera en que fui criado- Dios si pudo captar mis "ojos largos" de niño.
Aunque nunca desarrollé buenas habilidades para el juego, mi sueño llegó a ser el poder presenciar alguna vez un juego de grandes ligas, lo cual parecía en ese momento, algo totalmente inalcanzable para una familia de bajos recursos como la mía.
Años más tarde, me tocó ser objeto de un acto de gracia por parte del Señor quien me llevó a ocupar una de las butacas de aquel hermoso estadio de beisbol de los Cardenales de San Luis (equipo grandes ligas de los EEUU).
El cómo había llegado a ese lugar aquella noche era simplemente un milagro... no había pagado un centavo por estar allí. En ese momento, todas mis expectativas se realizaron al contemplar un juego de beisbolistas profesionales, por vez primera.
Estos eran los jugadores que los muchachos del solar habían estado imitando muchos años atrás. Habían pasado casi treinta años pero mi Padre Celestial, quien captó mis "ojos largos" de aquel entonces, supo contestar la petición no verbalizada del niño.
La segunda cosa sobre la que reflexioné fue que, de la misma manera en que, como niño tenía "ojos largos" para cosas que ahora reconozco eran pasajeras e irrelevantes desde un punto de vista maduro de la vida, así debiera contemplar cada día a mi Dios, como al que más anhela y necesita mi alma.
Cuánto deseo que mi mirada se mantenga fija y sin distracción alguna hasta que sea plenamente satisfecho mi deseo de Su presencia en mi vida.
Anita Irigoyen
Y El Señor dijo a Abram, después que Lot se apartó de él: Alza ahora tus ojos, y mira desde el lugar donde estás hacia el norte y el sur, y al oriente y al occidente. Génesis 13:14
Alumbrando los ojos de vuestro entendimiento, para que sepáis cuál es la esperanza a que él os ha llamado, y cuáles las riquezas de la gloria de su herencia en los santos. Efesios 1:18
Puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios. Hebreos 12:2
El Señor que nos conoce mejor que nadie tiene nuestras peticiones delante de El, no se le olvidan o las echa en un baúl, solo que las responde es en Su tiempo, por esa causa no debemos desesperarnos o afligirnos porque tardan demasiado, El sabe lo que nos conviene y solo démosle las gracias y disfrutemos de esa respuesta cuando venga porque sera en el tiempo justo, ni antes ni después, a El toda la Gloria y Alabanza.
Los amo y bendigo en Jesucristo.
MAGNOLIA
MÉTELA EN TU CORAZÓN
Según un predicador escocés, guardar la palabra en el corazón es meter una cosa buena en un buen lugar para un buen fin. Muchos tienen la Biblia en la cabeza, o en el bolsillo. Lo que necesitan es tenerla en el corazón. -D.L. Moody-
"En mi corazón he guardado tus dichos, Para no pecar contra ti"
Salmo 119:11
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