“¡Oh, Dios mío! El enfermo que se encuentra ante Ti ha venido a exponerte su voluntad, pidiéndote lo que juzga es para él la cosa más importante. Dios mío, infunde Tú en su corazón este convencimiento: ¡Lo importante es que gocemos de salud en el alma!.
¡Señor, que en todo se cumpla sobre él tu santa Voluntad! Si quieres su curación que se cure, pero si Tu voluntad es otra, que siga llevando su cruz. También te pido por cuantos intercedemos por él: purifica nuestros corazones para hacernos dignos de transmitir, por nuestro medio, Tu divina misericordia. Señor, protégelo y alivia sus penas. Que en él se cumpla Tu santa voluntad. Que por su medio sea revelado Tu Santo Nombre. Ayúdale a llevar con valentía su cruz”.
**Oración a la Virgen por los enfermos**
Estad, Madre mía, a la cabecera de los enfermos, de todos los que, en este momento, han perdido el conocimiento y van a morir, de los que han comenzado ahora su agonía, de los quew han abandonado toda esperanza de curación, de los que gritan y lloran de dolor, de los que no pueden curarse por falta de medios y tienen que estar inmóviles, de los que tendraís que acostarse, y la necesidad los obliga a trabajar, de los que buscan vanamente en la cama una postura menos dolorosa, de los que pasan noches interminables sin poder dormir, de aquellos a los que atormenta el pensamiento de una familia en la miseria, de los que tienen que renunciar a sus más queridos proyectos para el futuro, y, sobre todo, de los que no creen en una vida mejor, de los que se rerebelan y maldicen a Dios, de los que ignoran que Cristo sufrió como ellos...
Padre Dios Todopoderoso, fuente de la salud y del consuelo, que has dicho "Yo soy el que te da la salud" (Exodo 15,26):
Acudimos a TI en este momento en el que, por la enfermedad, experimentamos la fragilidad de nuestros cuerpos (o: "esperimentamos la fragilidad de los cuerpos de quienes amamos").
Ten piedad Señor de los que estamos sin fuerza, "devuélvenos la salud y quedaremos sanos". Haz efectivos los tratamientos médicos (Ec 38, 1-15). Líbranos de los efectos secundarios de la medicina y haz lo que la medicina no puede hacer.
Realiza un milagro de tu Amor y concédenos la salud del cuerpo, la paz en la mente y en el alma, para que libres de toda enfermedad y recobradas las fuerzas, podamos servirte mejor asi como a nuestro prójimo y, pase lo que pase, danos fortaleza y esperanza.
Lo pedimos en el nombre de tu Hijo Jesucristo, , orando en la fuerza del Espíritu Santo, a Ti que vives y reinas por los siglos de los siglos.