Hola mis amados:
Es tan placentero escuchar palabras que lleguen a lo profundo del corazón y nos hagan sentir bien, aquellas que son enviadas con amor, porque el único deseo es bendecir a quien escucha, que hagamos esto cada día, como dice la Palabra, que nuestra boca sea una fuente de bendición de la cual sale siempre agua dulce para endulzar la vida de los demás, que sea una característica que se note siempre.
PALABRAS DE AMOR
A veces, las palabras son dardos afilados, mensajeros siniestros de crueldad y dolor, que cuando son lanzados, se clavan en el alma con ímpetu y rigor. Las palabras sin freno van cargadas de envidia, falsedad y rencor. Aquel que las recibe halla en ellas veneno, y aquel que las expele, nada sabe de amor.
OH, qué bueno que siempre la palabra pudiera ser como un copo virginal de algodón; como una caricia, o como mensajera paloma que nos traiga paz y bendición. Pero aunque la palabra nos sea ofensiva y dura, aunque nos manche de lodo, o haga nuestra alma sangrar, lo que importa realmente es cómo nuestra alma pura recibe aquella ofensa, y no llega a pecar.
Qué gran virtud, qué admirable norma exhibe el pecho lleno de bondad y candor cuando recibe el oprobio, y lo endulza, lo transforma y lo envía al que ofende hecho un canto de amor. El enojo se quita con la "blanda respuesta" del que, en vez de ofendido, sonríe al ofensor. Y esto no es cosa fácil; es mucho lo que cuesta, pero es el bello ejemplo de nuestro Señor Jesús cuando dijo:
- "Bendecid a aquellos que os maldicen", convertid en dulzura el acíbar mordaz, puesto que las palabras hermosas que se dicen enriquecen la vida, y son árbitros de paz.
Señor;
Cuando me asalte la palabra inclemente que me hiera muy hondo, o me llegue a irritar, permíteme que sea como Tú. Permíteme que pueda yo ser manso y perdonar. Y en pago al dolor, la burla o el ultraje que se alce contra mí, pueda yo dar a muchos, el sublime mensaje del amor que Tú me has enseñado.
Yolanda Cartagena
UTILIZANDO LAS PIEZAS ROTAS.?
En el palacio real de Teherán, en Irán, puede verse uno de los más hermoso trabajos en mosaico del mundo. Los techos y paredes resplandecen como diamantes en reflejos multifacéticos.
Originalmente, cuando fue diseñado, el arquitecto hizo colocar grandes paneles de espejos en las paredes. Cuando llegó el primer embarque desde París, encontraron horrorizados que los espejos estaban rotos. El contratista los tiró a la basura y le llevó las tristes nuevas al arquitecto. De forma sorprendente, el arquitecto ordenó que se recogiesen todos los trozos rotos, los rompió en pequeños pedazos y los pegó en las paredes para convertirlas en un mosaico de plateados, brillantes, espejados trozos de vidrio.
¡Quebrarse para embellecerse! Es posible convertir sus cicatrices en estrellas. Es posible mejorar a causa del quebranto. Es extremadamente raro encontrar en los grandes museos del mundo objetos antiguos que no estén rotos. En realidad, algunas de las piezas más preciadas del mundo son sólo fragmentos que permanecen como un sagrado recuerdo de un glorioso pasado.
Nunca debemos subestimar el poder de Dios para reparar y restaurar.
Salmos 147: 3 Él sana a los de roto corazón, y venda sus heridas.
Que hermoso es el Señor que es el único que puede tomar un corazón roto y hacer de esos añicos algo hermoso, porque en el mundo hay médicos que hacen trasplante de corazón, pero lo que hace nuestro amado Salvador es único, porque embellece el interior para que lo reflejemos en el exterior, por eso si estas con el corazón arrugado o muy quebrado, no dudes en ir a quien lo puede reparar con Su dulce y tierno amor.
Los amo y bendigo en Jesucristo.
MAGNOLIA