Página principal  |  Contacto  

Correo electrónico:

Contraseña:

Registrarse ahora!

¿Has olvidado tu contraseña?

DetallitosdelAlma
 
Novedades
  Únete ahora
  Panel de mensajes 
  Galería de imágenes 
 Archivos y documentos 
 Encuestas y Test 
  Lista de Participantes
 ╠ ▼Gifs e Imágenes▼╠ 
 ◄ Contenido del Grupo ╠ 
 ♥☺·:*¨BIENVENIDOS¨*:·.☺♥ 
 ♥Carta dAmor del Padre♥ 
 †♥Reflexiones Buenas♥† 
 ♥ ACTUALIZATE ♥ 
 ♥*¨♥AMISTAD♥*¨♥ 
 ♥*Regalitos Virtuales*¨♥ 
 ♫☺CUMPLEAÑOS♫☺ 
 § Aprendiendo § 
 REGLAS DEL GRUPO 
 
 
  Herramientas
 
†☼♥REFLEXIONES♥†♥ : LA VALENTIA DE TELEMACO Y CONFIAR EN LA FUENTE
Elegir otro panel de mensajes
Tema anterior  Tema siguiente
Respuesta  Mensaje 1 de 1 en el tema 
De: MAGVBIL  (Mensaje original) Enviado: 04/10/2014 14:04

 

 

Hola mis amados:


Hace falta valor hoy en día, el miedo y el conformismo van haciendo mella en la vida de las personas, nos acostumbramos a la maldad, a las palabras que no edifican, a que la violencia siga avanzando a pasos agigantados, la intolerancia se ve por doquier y nosotros dormidos, no intervenimos en lo más mínimo para que el mundo entero sufra cambios contundentes que son necesarios, estos no vienen por obra de magia sino con hechos de personas que en verdad deseen ver todo diferente, ánimo y pon tu granito de arena.


LA VALENTIA DE TELEMACO


Justo González, destacado historiador latinoamericano, señala que a principios del año 400 d.C. muchos “monjes occidentales trataron de oponerse a las injusticias y crímenes de su tiempo. Símbolo de ellos es Telémaco, el monje que se lanzó a la arena en el circo romano y detuvo un combate de gladiadores. La multitud enfurecida y supuestamente cristiana, lo mató. Pero a partir de esa fecha, y en respuesta a la acción de Telémaco, los combates de gladiadores fueron prohibidos por el emperador Honorio” (J.González, Historia del Cristianismo, Unilit, Tomo 1, p. 264). Al igual que entonces, en nuestro día también necesitamos actuar con hechos que produzcan cambios profundos y duraderos. Ya sea que estemos al mando de una nación o simplemente seamos un número más para las estadísticas, somos responsables en mayor o en menor escala del bienestar de nuestra generación.

Para actuar se necesitan tres cosas fundamentales:

(a) tener esperanza,

(b) conocer las causas de los problemas de nuestro mundo,

(c) entregarse concienzudamente para ser parte de la solución.

Ningún pesimista desesperanzado ha logrado algo por la humanidad. Apaliar simplemente las consecuencias del caos humano nunca ha servido para establecer cambios a largo plazo. Y nadie, absolutamente nadie, ha logrado algo positivo entre los habitantes de este planeta permaneciendo inerte como parte del problema.

La Biblia dice: “En esto conocemos lo que es el amor: en que Jesucristo entregó su vida por nosotros. Así también nosotros debemos entregar la vida por nuestros hermanos” (1a Juan 3:16).

Dios no envió un folleto lleno de palabras desde el cielo para hablarnos de Su gran amor. Él vino y habitó entre nosotros en la persona de Jesucristo hombre. Y así también padeció, murió en la cruz y resucitó al tercer día, a fin de mostrar Su amor con hechos más que con simples palabras. La conclusión, pues, es que en tiempos de catástrofes naturales, guerras, conflictos y problemas cotidianos, usted y yo actuemos con hechos que impliquen sacrificio y entrega, pues de esta manera seremos protagonistas del comienzo de un nuevo mundo.

Mientras muchos pierden el tiempo en el ocio, la diversión superficial, los discursos huecos, la queja y el pecado, Jesucristo nos invita a seguir sus pasos. Entonces, al igual que el monje Telémaco en los días del Imperio Romano, lancémonos a la arena y gritemos a viva voz: ¡Es hora de cambios! ¡Es hora de actuar!

Cristian Franco

 

CONFIAR EN LA FUENTE

Leer | 1 Reyes 17.8-16


Desde la perspectiva de Dios, tener una necesidad puede ser beneficioso espiritualmente. Si nuestra situación económica decae, descubriremos que la ayuda viene de la mano de Dios. El Señor utiliza diversos instrumentos para suplir nuestras necesidades, pero solo Él es la fuente de todo lo que tenemos o ganamos. 

Dios puede usar métodos tradicionales, o extraordinarios, para lograrlo. Elías había aprendido a vivir por fe a través de la manera insólita como el Señor lo había alimentado: mediante unos cuervos. Luego Dios lo envía a Sarepta, a una viuda famélica que no tenía ninguna posibilidad de darle de comer. 

Toda necesidad económica es una oportunidad para aprender a andar por fe en el Señor como nuestra fuente. La prosperidad material puede llevarnos a tener una sensación de independencia que no nos deja ver lo incapaces que somos para suplir nuestras propias necesidades. 

Por creer que Dios proveería, Elías fue testigo de la intervención milagrosa de Dios. Es posible que no veamos al Señor actuando de una manera sobrenatural en nuestra situación económica. Sin embargo, podemos estar seguros de que, así como le cumplió a Elías su promesa, El también será fiel a Su Palabra en nuestra situación. “Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús” (Fil 4.19). 

Esta usted enfocándose en el instrumento o fuente de su provisión? El medio que Dios utilice puede cambiar, pero Su Fidelidad permanece para siempre. Él es infinitamente más confiable que cualquier empleador o plan de jubilación. El Señor le está invitando a confiar en Él, y a vivir en la seguridad de una vida de fe. 


Hay que conocer al Señor para saber que Él es la fuente de provisión, de amor, de fe, de convicción, así como Su siervo Elías sabía que Él no le fallaría, nosotros también debemos proceder así y no dejarnos llevar por el temor, apoyarnos en el hombre, el conocimiento o los recursos que a nosotros nos parecen convenientes, porque Él es un Dios celoso que espera que siempre dependamos de Él, confiemos y esperemos en Su tiempo que es perfecto.


Los amo y bendigo en Jesucristo.


MAGNOLIA

 

MÉTELA EN TU CORAZÓN 

Según un predicador escocés, guardar la palabra en el corazón es meter una cosa buena en un buen lugar para un buen fin. Muchos tienen la Biblia en la cabeza, o en el bolsillo.  Lo que necesitan es tenerla en el corazón. -D.L. Moody-

"En mi corazón he guardado tus dichos, Para no pecar contra ti"

  

Salmo 119:11

 By Andrea  




Primer  Anterior  Sin respuesta  Siguiente   Último  

 
©2024 - Gabitos - Todos los derechos reservados