Cuando testificamos del amor de Dios en nuestros corazones es lo mejor que podemos trasmitir, porque como Él es amor y hemos dejado que nos envuelva en esto tan sublime, que es un amor que no cambia, no varía y es eterno, por tanto cada día de nuestra existencia Él nos manifiesta que somos para El Su especial tesoro y al suplir nuestras necesidades es una muestra de que vela, cuida, protege y nos inunda de Su paz maravillosa, por eso no callemos y contemos cuan grandes cosas ha hecho el Señor en nosotros y por nosotros.
QUE SIGNIFICA PARA TI SER CRISTIANA?
Recuerdo la primera vez que me preguntaron ¿Qué significa para ti ser cristiana? Llamó poderosamente mi atención. Generalmente me habían dicho: “Cambiaste de religión”… “Renegaste del legado de tus padres”… “Chaqueta volteada”. ¿Por qué decidiste cambiar de religión?, ¿Cómo fue que te convencieron? Por lo que esta ocasión me pareció digno de una amplia respuesta: medité unos cuantos segundos, no porque me pareciera difícil responder sino que deseaba ser suficientemente explícita. ¿Qué significa para mí, ser cristiana? Respiré profundamente.
“Significa sentirme amada, protegida, escuchada, que soy muy importante para alguien muy especial, ¿Pero sabes que ha sido lo más interesante durante todo este tiempo? Agregué. Mientras mi interlocutora me miraba atentamente a los ojos, como pretendiendo sorprender alguna chispa mitológica o mística. “que en ningún momento se ha detenido el proceso de renovación en mi vida. Dios ha ido transformando mi ser segundo a segundo. Tengo acceso a Su sabiduría para resolver los problemas de la vida diaria. Me proporciona ideas creativas que me permiten destacar profesionalmente.
Que en los momentos más difíciles de mi existencia puedo recurrir a El sin hacer previa cita. Hemos tenido encuentros maravillosos; en lo alto de una montaña, a la orilla del mar, en una cabaña, en el jardín de mi casa, en la intimidad de mi alcoba, cuando viajo y voy al volante manejando sola por la carretera (este es uno de mis momentos favoritos, ya que fue donde Él me encontró por primera vez). ¿Él te encontró a ti?, ¿Cómo fue eso? Este capítulo merece que me invites otro cafecito la próxima semana.
Te aseguro que es un bello pero no breve pasaje. Me gusta dejar a mi interrogadora en suspenso y deseosa de conocer más de la historia. Prosigo: ¿Por lo que a la pregunta que me haces yo le añadiría: ¿Disfrutas ser Cristiana? ¡Ah! Nunca había sido tan feliz, mi vida está llena de retos. He descubierto que ahora soy muy valiente, cuento con el privilegio del poder de la Palabra que tan solo expresarla a voz audible, algo maravilloso sucede, mi fe (confianza) crece, me llena de paz y aun cuando las circunstancias no sean plausibles humanamente hablando, mi interior está rebosando de gozo –¿parece locura verdad? -la verdad sí, me responde boquiabierta. Y eso no es todo añado: Tengo un amante ¡¿Qué?! -¡Cómo? ¿Pero?… los colores del rostro de mi amiga subían y bajaban del rojo intenso al blanco pálido. Sí, contesté tranquilamente.
En Dios he encontrado el verdadero amor, Él es un amante superlativo. No critica mi peinado, ni mi vestido. No me hace comentarios sarcásticos respecto a mis kilos extras. Todo lo contrario es un romántico incansable: “Hermosas son tus mejillas entre los adornos, tu cuello entre los collares”… “cuan hermosa eres, amada mía, cuan hermosa eres. Tus ojos son como palomas”. ¡!WOW!! Exclama con tono de envidia (de la buena, como solemos decir las mujeres). Y… vuelve a preguntar ahora titubeante mi asombrada anfitriona. .. ¿Qué se necesita para ser cristiana? ¿Tienes que hacer algo en especial? ¿Cómo se logra vivir como tú vives? Su voz demandaba una pronta respuesta, no soportaba más el no contar con todos esos atractivos privilegios. ¿Hacer?
Nada, no necesitas hacer nada, le respondí. ¿Pero, y cómo es que tú lo tienes? Bueno, solo necesitas desearlo –le contesté mirándola inquisitivamente a los ojos. Desearlo como el agua cuando tienes sed, el alimento cuando tienes hambre, el aire cuando te sientes sofocada. ¿Crees tú desearle así? Arremetí con la pregunta. ¡!!Sii!!! Su grito desesperado se dejó escuchar en el interior del Café, provocando que todos los rostros se volvieran hacia nosotras.
“Vamos todos a predicar y si es necesario…. hablamos”.
Me encanta saber que a mi Amado no le impresiona cuanto sepa yo de memoria su Escritura, ni cuánto yo pueda impresionar a mis interlocutores por mi elocuencia expositiva. Pero si estoy segura de cuanto alegra su corazón cuando escucha a Su hija decir cuan enamorada estoy de Él y qué feliz soy de estar a Su lado. ¡Ah! Cómo disfruto que los que me escuchan casi me suplican cómo tenerle ellos también.
Efesios 6.15 Compartan la buena noticia de la paz; ¡estén siempre listos a anunciarla!
Psic. Patricia Villanueva
RODEADO PERO NO VENCIDO
Sabremos si nuestra actitud está en el carril apropiado cuando seamos como el modesto hombre de negocios cuya tienda de ropa estaba amenazada con desaparecer.
La tienda de una cadena nacional se había instalado allí y había adquirido todas las propiedades de su manzana. Este hombre muy particular se rehusó a vender. «Muy bien, entonces construiremos a su alrededor y lo sacaremos del negocio», le dijeron los competidores.
Llegó el día cuando el pequeño comerciante se encontró encerrado, con una nueva tienda por departamentos rodeando por ambos lados a su pequeño negocio. Los cartelones de los competidores anunciaban «¡Gran inauguración!»
El comerciante puso un cartel a todo lo ancho de su tienda que decía: «Entrada principal».
Los grandes líderes surgen cuando ocurren las crisis. En las vidas de las personas que triunfan vemos repetidamente terribles problemas que les fuerzan a levantarse por encima del promedio común.
No sólo encuentran las respuestas sino que descubren un tremendo poder dentro de sí mismas. Como el agua subterránea produce olas muy adentro en el océano, esta fuerza interior explota en una poderosa onda cuando las circunstancias parecen superarse. Entonces transpone el límite el deportista, el autor, el estadista, el científico o el hombre de negocios.
David Sarnoff dijo: «Hay mucha seguridad en el cementerio; anhelo las oportunidades».
Tomado del libro: Actitud de Vencedor. John C. Maxwell
Siempre hay una salida frente a las crisis de la vida. La clave para encontrar la puerta de salida está siempre en nuestra actitud. Cuál es la tuya hoy?
El Señor guardará tu salida y tu entrada Desde ahora y para siempre. Sal 121:8
No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana; pero fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis resistir, sino que dará también juntamente con la tentación la salida, para que podáis soportar. I Cor 10:13
Crisis siempre hemos tenido y vendrán más mientras estemos este mundo, pero lo que importa es como las afrontamos, que no nos dejemos vencer porque sabemos que el Señor esta de nuestra parte y nos ayuda a salir adelante si tenemos plena confianza en El, que Su fuerza y aliento nos remontaran como las águilas y saldremos victoriosos, por eso no dejemos que la comunión que mantenemos con Su presencia se rompa, sino que se afiance cada día mas con la fe y la relación íntima con el Padre Celestial que nos ama más que nadie.
Los amo y bendigo en Jesucristo.