Con sueños de cristal y luz me sueñas, tan claros y tan frágiles, tan bellos; y yo te sueño en brisas y destellos, a pleno sol y en sombras hogareñas.
Hay en la ensoñación más que utopía, más que trivialidad, más que visiones, los sueños son rosal de obligaciones que deben germinar día tras día.
Brevería Nº 1807, de FAH
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