En un mundo en el que existe un continuo aumento en tecnología y complejidad, encuentro aliento cuando doy mi tiempo y atención a las cosas sencillas en mi vida. La sencillez puede encontrarse en la naturaleza, en el amor compartido con familiares y amigos, en la quietud del silencio, en la risa espontánea de los niños. Presto atención a estas cosas porque proporcionan calma y gozo a mi vida.
Las responsabilidades y compromisos cotidianos pueden hacer que cualquiera se sienta abrumado. Hacer de la sencillez una prioridad en mi vida ayuda a crear equilibrio. Cuando permanezco vinculado a lo sencillo de la vida, me siento más descansado. Estoy más preparado para hacer las cosas que necesito hacer.
Al fomentar la sencillez disfruto del fluir de la vida.