Llegaste a mi puerto huyendo a la tormenta porque
sentías miedo de perderte en el mar... ansiosa de amar, y me amaste ansiosa
atracaste tu barca sin darte apenas cuenta que mis brazos y el mar eran
la misma cosa.
Fuiste como una ola que encalló en la arena arribaste
a mi playa sola y temblorosa porque sentías miedo de perderte en el mar...
pero...fuiste un eslabón que se unió a mi cadena pues mis brazos y el
mar eran la misma cosa.
Llegaste a mi playa como una caracola
buscando el abrigo de una concha piadosa porque sentías miedo de
perderte en el mar... te lanzaste a mi abrigo huyendo de las olas
pero... mis brazos y el mar eran la misma cosa.
Llegaste a mi puerto
llevada por el viento en estuche de seda como perla preciosa porque
sentías miedo de perderte en el mar... sin saber que yo era la otra parte
del cuento pues mis brazos y el mar eran la misma cosa.
Yo tambié
fui del mar...fui también marinero y mi barca encalló entre piedras
rocosas... y también sentí miedo de perderme en el mar pero ahora sin tu
amor...vivir no quiero pues tus brazos y el mar son la misma cosa.
Ya ves que naufragamos en distintos puertos en playas muy distantes,
solas y arenosas... y que sentimos miedo de perdernos en el mar pero
aprendimos los dos con tantos deshaciertos que,nuestros brazos y el
mar...fueron la misma cosa.