Valor intrínseco
No importa lo que pase, sigues siendo una persona hermosa. Ningún giro del destino, ninguna palabra o hecho irreflexivo de nadie podrían quitarte jamás el valor intrínseco que yace en ti.
Ser ambicioso es maravilloso, y sin embargo si algunas de esas ambiciones no lleguen a dar frutos, tu vida sigue teniendo un valor inmenso. El mero hecho de que tú seas tú, alcanza, y todo lo demás viene por añadidura.
La decepción duele, como debe ser. Sin embargo, tú puedes seguir adelante hacia mayores y mejores cosas.
Siente la confianza de saber que sea lo que fuere que pudiera cruzarse en tu camino, siempre merecerás lo mejor. La vida es tan buena simplemente por si misma, y tu la tienes, aquí y ahora.
Las ganancias y las pérdidas cuentan, los éxitos y los fracasos importan, pero nada de ello modifica el valor que constituye tu vida. Ese valor es tuyo y con él tú puedes levantarte, ponerte nuevamente en marcha y aportar nuevas riquezas a tu propia experiencia.
Llena tu conciencia de sincera gratitud por la belleza única que tu vida representa. Sea lo que fuere que pueda llegar a suceder, vívela con propósito, con pasión y con alegría, y deja que la belleza crezca.
— Gabriel Sandler