***Ojos***
Y le rezo a tus ojos, a tus ojos míos, a los lejanos, a los tristes, a aquellos que se quedaban en horizonte y no volvían, a los sufrientes, a los alegres, a los dulces y chispeantes, a los que me amaron y dejaron de hacerlo... Hoy le rezo a tus ojos, en oración suplicante, de rodillas, humillado, simplemente para que el Tiempo no me deje estragado y sin poder recordar su color que es el de mi esencia...
Juan José Mestre
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