¡Ya basta!
Después que Bob Ritchie se graduó de la universidad pasó las siguientes dos décadas atrapado en el amor al dinero y el progreso. Mudó a su familia cinco veces a causa de su carrera para poder ganar más dinero. Cada vez dejaban atrás cálidas iglesias locales y amigos.
Llegó un momento en que Bob y su familia raras veces tenían tiempo para estar juntos. A medida que Dios se volvió extraño para ellos, también el Señor se convirtió en un extraño. Bob se sentía desesperadamente solo y aislado. Puesto que cada vez estaba más descontento con su vida, dijo finalmente: "¡Ya basta!"
Hoy día, Bob testifica que Dios le enseñó el significado de la palabra reducción. Dejó de ir en pos del dinero, pasaba menos tiempo en el trabajo, compraba menos cosas y aprendió a estar contento con lo que tenía. La familia volvió a ser fiel al Señor y activa en la iglesia.
Perla
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