Sola yo, amor,
y vos quién sabe dónde;
tu recuerdo me mece como
al maíz el viento
y te traigo en el tiempo,
recorro los caminos,
me río a carcajadas
y somos los dos juntos
otra vez,
junto al agua.
Y somos los dos juntos
otra vez,
bajo el cielo estrellado
en el monte,
de noche.
Yo, amor, he aprendido a
coser con tu nombre,
voy juntando mis días, mis
minutos, mis horas
con tu hilo de letras.
Me he vuelto alfarera
y he creado vasijas para
guardar momentos.
Me he soltado en tormenta
y trueno y lloro de rabia por
no tenerte cerca,
en viento me he cambiado,
en brisa, en agua fresca
y azoto, mojo, salto
buscándote en el tiempo
de un futuro que tiene
la fuerza de tu fuerza.
Gioconda Belli