Cuando escucho tu voz,
siento mi ser como se alegra,
cuando me sonríes,
es tu boca la que me llama,
cuando me miras,
tus ojos recorren mi vida,
cuando estas a mi lado todo
parece estar en calma,
y ya no necesito nada más.
Cuando me siento así
es porque aún te recuerdo.
Cuando te recuerdo el tiempo
a mi alrededor se detiene.
El aire camina por las escaleras
de la casa, de las ventanas
tus ojos suelen mirar.
En las melodías del silencio
escucho que vienes a mí.
Y tus pasos cual ave invisible
se posa en la frontera de mi pensamiento.
Un tiempo largo, sumido en
tus murmullos, tus palabras y
tu mirar que atraviesa como
una saeta mi espacio.
¿Cuándo será que ya no pueda recordarte?