Historia de amor
No es un cuento lo que cuento, es historia de amor tierna, cuando voy allí me encuentro con mi Princesa en Cistierna.
En esta historia de amor, en tonos rojo y dorado, dicotomía de color, que a este Waje ha enamorado.
Bellos paisajes, coloridos árboles y tan hermosos parajes que con la vista recoges.
En Olleros de Sabero, donde reside mi amada, se pierde este caballero por su querubina alada.
Los árboles y montaña, que estos ojos allí vieron, son los más bellos de España y muchos lugares fueron, los que por gracia o fortuna, tuve ocasión de observar, bajo la luz de la luna, yendo a buscar algún bar donde poder ahogar mis penas y sentimientos que como olas del mar vuelven en ciertos momentos.
Junto a ella todo es risa, soy a su lado una yesca. Su amor es como una brisa que el corazón refresca.
Une mis sueños cual frisa, la apatía sabe contrarrestar. Con tan sólo una sonrisa es capaz de conquistar.
Ya no sé vivir sin ella, me duele el tiempo sin ti, me ahogo en una botella y vuelvo a ser lo que fui.
Cuando con mi niña estoy me duele el reloj a su lado, para perderme allí voy en su cuerpo de pecado. |