poderosos y una excelente terapia!
La persona indecisa se mantiene en
duda, en ansiedad, en angustia. La indecisión acumula problemas,
preocupaciones y agresiones. La historia de la humanidad se ha
escrito por decisiones. Decidir es precisamente saber renunciar,
saber perder ventajas y valores
para ganar a otros. La gente indecisa son víctimas
de malestares gástricos y nerviosos y de problemas cutáneos.
Si no queremos enfermar... encontremos soluciones.
La gente negativa no encuentra soluciones y agrandan los problemas.
Prefieren la lamentación, el chisme y el pesimismo. Es mejor encender
un cerillo que lamentarnos de la oscuridad. Una abeja es pequeña,
pero produce una de las cosas más dulces que existen.
Somos lo que pensamos. El pensamiento negativo
genera energía negativa que se transforma en enfermedad.
Si no queremos enfermar... no vivamos por apariencia.
Quien oculta la realidad, pretende, posa y siempre quiere dar la
impresión de estar bien. Quiere ser visto como perfecto,
relajado, etc., pero está acumulando toneladas de peso. Una estatua
de bronce con pies de barro. No hay nada peor para la salud que vivir
de apariencias y fachadas. Estas son gente con mucho barniz y poca raíz.
Su destino es la farmacia, el hospital y el dolor.
Si no queremos enfermar... aceptemos. El rechazo de la aceptación y
la ausencia de la auto estima, nos hacen alienarnos a nosotros mismos.
Estar en paz con nosotros mismos es el núcleo de una vida saludable.
Los que no aceptan esto, se tornan envidiosos, celosos, imitadores,
ultra competitivos y destructivos. Seamos aceptados,
aceptemos que somos aceptados, aceptemos las críticas.
Es sabiduría, sentido común y buena terapia.
Si no queremos enfermar... confiemos. Quien no confía, no se
comunica, no está abierto, no se relaciona, no crea relaciones profundas
y estables, no sabe cómo hacer amistades genuinas. Sin la confianza,
no hay relaciones. La desconfianza es falta de fe en
nosotros mismos y en la fe misma.
Si no queremos enfermar... no vivamos la vida tristes.
El buen humor, la risa el reposo, la felicidad.
Estas reponen la salud y traen larga vida.
La persona feliz tiene el don de mejorar el ambiente dondequiera que viva.
"El buen humor nos salva de manos del médico".
La felicidad es salud y terapia.