Aromaterápia
¿Para qué sirven los aceites?
Éstos son los principales aceites esenciales que se encuentran disponibles en el comercio. De acuerdo con el malestar que quiera tratar, seleccione la(s) esencia(s) que necesita, y luego vea cómo se usan.
Alcanfor. Da calor, es estimulante. Amaro. Es afrodisíaco, da calor y relaja. Árbol de té. Es un muy buen antiséptico. Anís. Da calor, es estimulante. Azahar. Sedante, relajante, predispone al sueño. Indicado para tratar la histeria. Benjuí. Da calor y relaja. Bergamoto. Reanima y refresca, es relajante. Caléndula. Es fungicida (sirve para tratamientos antihongos). Canela. Es antiséptico y digestivo. Cedro. Es sedante. Ciprés. Refresca, es relajante. Clavo. Da calor. Es antiséptico. Comino. Da calor, es estimulante. Coriandro. Da calor, es estimulante. Enebro. Estimula, refresca y relaja. Estragón. Da calor, es estimulante. Eucalipto. Descongestiona la cabeza. Jengibre. Da calor y es digestivo. Hinojo. Alivia flatulencias y dolores de estómago. Hisopo. Descongestionante. Es muy útil para tratar problemas respiratorios y dolores de cabeza. Jazmín. Relaja y alivia. Lavanda. Refrescante y relajante. Es muy útil para combatir los dolores de cabeza. Limón. Refresca y estimula. Manzanilla. Refresca y relaja. Mejorana. Da calor y fortalece. Melisa. Reanima y refresca. Menta piperita. Enfría y refresca. Mirra. Enfría y refresca. Naranjo amargo. Refresca y relaja. Pétalo de naranjo. Refresca y relaja. Nuez moscada. Da calor y es digestivo. Orégano. Es antiséptico, sedante, da calor. Patchoulí. Es relajante. Pimienta negra. Es relajante. Pino. Refresca, es antiséptico. Romero. Refresca, da vigor y estimula. Es muy útil para combatir los dolores de cabeza y reumáticos. Rosa. Relaja y alivia. Salvia. Vasodilatador (descongestiona la circulación). Sándalo. Es relajante, afrodisíaco. Tomillo. Es antiséptico.
¿Cómo se usan los aromas?
Existen distintos métodos para hacer un tratamiento de aromaterapia, utilizando las propiedades curativas de los aceites esenciales.
Uso personal
En masajes relajantes Para utilizar los aceites esenciales de esta forma, hay que diluirlos en un aceite portador.
En baños de tina En este caso, hay que colocar en una tina llena de agua, 10 ó 12 gotas diluidas en una cucharada de: leche en polvo, crema de leche, algas microestrelladas o shampoo neutro. Sumérjase de inmediato. Tendrá efectos relajantes, energizantes, y sentirá su piel más suave.
Para inhalarlo como vapor Aquí, se agrega 1 gota de aceite esencial por cada 10 cm3 de agua caliente y se hace una inhalación durante 1 a 3 minutos. Uso ambiental
En colgantes y vasijas Coloque 7 a 8 gotas en estas piezas. Ellas transmiten en forma permanente el aroma natural, porque la porosidad del material con que están confeccionadas permite que el aceite penetre.
En un difusor de aromaterapia Se agrega agua al cuenco y 3 a 5 gotas de aceite esencial. El calor de la vela va vaporizando el agua con los aceites esenciales en el aire, logrando la aromatización del ambiente.
Olvida el temor: afronta enero... ¡y sus preguntas! “Sé el cambio que quieres ver en el mundo” (Mahatma Gandhi) Había una vez un rey que habitaba en un gran castillo. Era un soberano feliz, excepto por las noches. Al aplacarse el ruido cotidiano, escuchaba a los fieros perros, a los que tanto temía, ladrar desde los sótanos de su palacio. Entremás fuertes los ladridos, más miedo le provocaban y más les rehuía.
El monarca ignoraba que lo único que sus perros deseaban era que bajara a buscarlos, a acariciarlos, a conocerlos. Desconocía que, de enfrentarlos, su vida cambiaría por completo. Enero es igual a esos perros fieros. Llega implacable y demandante. Imposible ignorar lo que reclama: escuchar sus preguntas. Preguntas que, en lo personal, me acosan mientras duermo, al levantarme, mientras trabajo. Quisiera no toparme con ellas después de que durante todo el año logré capotearlas cual experta torera.
¿Cómo? Muy fácil: por medio del trabajo, las compras, el activismo, chocolates, lectura obsesionada de periódico, teléfono, tele, radio y demás.
Pero enero ya grita muy fuerte: ¿Qué vas a hacer ahora? ¿Hacia dónde vas? ¿Cómo vas a hacer para mejorar o al menos resistir la tendencia natural que tú, tus relaciones, tu salud y demás tienen a deteriorarse? ¿Y por los demás, qué vas a hacer? ¿Cómo vas a mejorar tu cultura? ¿Te sientes satisfecha con lo que has hecho?... Y ya mejor me tapo los oídos. Qué razón tenía Proust al decir que “no hay nada que le duela más al hombre que cambiar de una costumbre a otra; porque lo obliga a hacer las dos cosas que más le duelen: pensar y sentir”. Y lo peor es que, de no hacerle caso a las preguntas, éstas encuentran la forma de ser escuchadas. Al sentir que las reprimes se quedan atoradas en nuestro cuerpo, en el campo energético, y nos provocan todo tipo de llamadas de atención. Desde dolor en el cuello, gastritis hasta ansiedad y depresión. Metas propias y las que haremos por el mundo El secreto para acallar nuestros perros internos que tanta atención reclaman es descender a nuestros sótanos, enfrentarlos y escucharlos. Después de todo, ¿por qué y para qué estamos aquí? En el momento en que nos detenemos a pensar y nos damos cuenta de nuestras habilidades, características únicas y lugar en el mundo, que nos fijamos una meta propia y para el bien de los demás, empezaremos a sentir esa anhelada paz.
Una vida con sentido tiene dos capas: la primera, es la meta para alcanzar tu propia realización. Contactar tu interior para ver con honestidad lo que —a ti, no a tu ego— te hace sentir feliz, satisfecha/o y pleno/a.
La segunda tiene que ver con qué te gustaría hacer para mejorarle la vida por lo menos a una persona. Lo chistoso es que una vez que lo decidimos pareciera que todo se pone de acuerdo para allanarnos el camino: las puertas se abren, las “coincidencias” aparecen y comenzamos a subir la escalera del bienestar. El siguiente paso, por supuesto, es comenzar. Hacer esa llamada, inscribirte en ese curso, carrera o seminario. Quitarte de penas y tocar esa puerta, comenzar ese libro, ese proyecto; unirte como voluntario/a, y demás. Esa sensación de por fin dar el primer paso para hacer lo que se supone debo hacer es muy liberadora. Démosle la bienvenida a enero y sus preguntas. Acariciemos y entablemos amistad con nuestros perros internos; es la única y la más sana forma de liberarnos de ellos.
Nos daremos cuenta de que la vida nos ha traído hasta este preciso momento, para sacar y dar lo mejor de nosotros mismos. Feliz año 2009. Me encantará conocer tu opinión
Gaby Vargas
Regala Una Sonrisa Al Mundo
Y El Mundo Será Sano y Feliz!!
Disenio Estrellita
|