Prosperidad
Prospero gracias el fluir infinito de ideas divinas.
Charles Fillmore escribió: “Cada idea es una semilla que dará frutos según su especie”. Una idea divina puede ser una afirmación que tengo en mente, un impulso que me lleva a tomar una decisión o un camino que surge para ser explorado. Prospero cuando confío y actúo según las ideas divinas que recibo. Sé que vivo en un universo abundante y permanezco alerta a los muchos canales por medio de los cuales mi prosperidad fluye.
Reflexiono acerca del bien que me sustenta, y la gratitud abre mi corazón y mi mente a un fluir copioso de un bien todavía mayor. Dios provee abundantemente para la satisfacción de todas mis necesidades.
¡Cuán preciosos, Dios, me son tus pensamientos! ¡Cuán grande es la suma de ellos! —Salmo 139:17
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