Nunca hagas florecer una sonrisa: ' diciendo te amo'... para después hacer rodar una lágrima diciendo: olvídame '... Simplemente, porque el amor es más bonito que una ilusión y tu podrías sentir la misma lágrima que ¡alguien ya lloró por ti!
Recuerda que la verdadera lágrima no es la que cae de los ojos y resbala por la cara, sino la que duele en el corazón y resbala por el alma... y esas lágrimas no necesitarán ser recordadas... porque de él no se olvidarán...
Recordar es fácil para quién tiene memoria,
olvidarse es difícil para quién tiene corazón!!!!!...