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General: LA PALABRA DIARIA MES DE ENERO
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| De: TATIS-7 (Mensaje original) |
Enviado: 07/01/2015 03:31 |
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Estoy en un viaje espiritual para conocer mi naturaleza divina.
Muchos países celebran el día de la Epifanía en conmemoración de los tres Reyes Magos que viajaron lejos para ver al Niño Jesús. Ellos obsequiaron al recién nacido oro, incienso y mirra. Estos objetos representan los dones espirituales que son nuestro derecho de nacimiento. Dichos dones moran en mí; mi tarea es descubrirlos y expresarlos en el mundo.
Me alineo con el Espíritu pasando tiempo en el Silencio cada día. Despierto a mi naturaleza crística y tomo conciencia de los regalos de sabiduría, gozo y amor en mí. Al experimentar mi Epifanía, estoy dispuesto a compartir mis dones con los demás. Así como los tres Reyes Magos trajeron presentes a Jesús, yo traigo sabiduría, gozo y amor al mundo.
Abriendo sus tesoros, le ofrecieron presentes: oro, incienso y mirra.—Mateo 2:11
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De: TATIS-7 |
Enviado: 19/01/2015 15:07 |
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Reconozco la luz de Dios en cada persona.
Martin Luther King Jr. no buscó la gloria personal, sino promover el bien de toda la humanidad. Él habló por quienes no tenían voz y trabajó por la paz, la justicia y la equidad. Él siguió el ejemplo de Jesús. Al servir a otros, lo hago como una manera de honrar a Dios y de reconocer la luz del Cristo en cada persona.
Todo acto de bondad, por pequeño que sea, hace una diferencia en el mundo. Busco oportunidades para servir en mi casa, iglesia y en mi comunidad. Elijo palabras afables en cada situación, para que mi mensaje ofrezca paz. Hablo en favor de la igualdad.
Veo la luz de Dios en los rostros a mi alrededor, y les sirvo con amor.
Doy gracias a … Cristo Jesús nuestro Señor, porque me ha considerado fiel y me ha puesto a su servicio.—1 Timoteo 1:12
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De: TATIS-7 |
Enviado: 22/01/2015 14:16 |
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En este momento, soy suficiente y tengo lo suficiente para ser feliz.
Puedo sentirme feliz sin importar lo que ocurra en mi vida. Merezco gozo y soy digno de amor. Siento alegría, me siento bien conmigo mismo y estoy conectado con los demás. Suelto lo que haya podido ser, así como también cualquier reproche. Despejo toda barrera que me impida dar y recibir amor. Cuando dejo ir el pasado, elijo la felicidad y la libertad. Siento que el amor de Dios me envuelve.
Aprecio las bendiciones en mi vida y reclamo el bien que todavía está por desarrollarse. Ya sea que ore a solas, comparta con amigos o me prepare para una nueva etapa de mi vida, estoy satisfecho conmigo mismo y con los demás. En este momento, soy suficiente y tengo lo suficiente para ser feliz.
Señor todopoderoso, ¡felices los que en ti confían!—Salmo 84:12
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De: TATIS-7 |
Enviado: 25/01/2015 04:01 |
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Soy agradecido, amable y generoso con los demás.
Hoy vivo con la intención de expresarles a los demás mi generosidad, amabilidad y aprecio. Siento gratitud por mis seres queridos y por todas las personas que comparten el sendero de la vida conmigo. Atesoro tanto los buenos momentos como las dificultades que nos ayudan a crecer. Al apreciar a los demás, me siento bien.
Como valoro a los demás y a mí mismo, soy bondadoso y afable. Me trato con gentileza y la extiendo a todas mis relaciones personales. Cuando determino ser gentil, mi espíritu se regocija. Soy generoso según comparto bondad y aprecio con los demás. Aprovecho cada oportunidad para dar de mi tiempo, talentos y tesoros. Al cultivar la benevolencia, el amor de Dios crece en mí.
Así tendrán ustedes toda clase de riquezas y podrán dar generosamente.—2 Corintios 9:11 | |
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De: TATIS-7 |
Enviado: 26/01/2015 04:08 |
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Al cuidar de mí, siento paz.
Es importante para mí que los demás puedan contar conmigo. Pero, ¿qué tan a menudo tomo tiempo para cuidar de mí mismo? Puede que en el ajetreo diario a la persona a quien descuide sea a mí.
Jesús conocía la importancia de cuidar de sí mismo. Él nos recomendó tomar tiempo para descansar y orar. La oración brinda beneficios a nivel espiritual, físico y mental.
Cuando oro, dejo de hacer y disfruto de estar con Dios. Esos momentos sagrados me renuevan y llenan de poder. Mi cuerpo y mi mente son vehículos de Dios en el mundo. De aquí que hago de mi cuidado personal una prioridad. Me comprometo a descansar y a orar. Cuando cuido de mí, estoy plenamente presente para Dios.
Mi presencia te acompañará y te daré descanso.—Éxodo 33:14
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