El llamado de la naturaleza es cada vez más débil…
En un estudio publicado en Current Biology, un grupo de investigadores internacional anunció que el mundo había perdido una décima parte de las áreas naturales que tenía en la década de 1990.
Llegaron a la conclusión después de comparar un mapa de áreas silvestres realizados en la década de 1990, a un mapa hecho usando los mismos métodos, hoy. Encontraron que las áreas silvestres (áreas donde los humanos no han alterado el paisaje) habían disminuido en 3,289,284 de kilómetros cuadrados, o aproximadamente del tamaño de Alaska.
La mayor parte de esas pérdidas se produjeron en el Amazonas y África, donde los intereses económicos chocan con los objetivos de conservación. De acuerdo con los resultados, los investigadores estiman que aproximadamente el 23 por ciento de la superficie terrestre de la Tierra permanece ‘natural’.
"La cantidad de pérdida de áreas naturales en tan sólo dos décadas es asombrosa y muy triste", dijo en un comunicado James Watson, autor principal del artículo y la cabeza de la Wildlife Conservation Society. "Tenemos que reconocer que las áreas silvestres se están perdiendo de manera dramática y que, sin intervenciones proactivas globales podríamos perder las últimas joyas de la corona de la naturaleza. No se puede restaurar las áreas naturales. Una vez destruida, los procesos ecológicos que sustentan estos ecosistemas se han ido y nunca regresan al estado en alguna vez estuvieron. La única opción es la de proteger de forma proactiva lo que queda ".
Algunas naciones y países están luchando para hacer precisamente eso. El presidente de E.U.A. Barack Obama, que ha hecho del cambio climático una de sus causas favorecidas, ha concedido muchas áreas naturales de protección de la tierra y el mar. Y los investigadores están animando a la creación y mantenimiento de corredores que permitan que la vida silvestre se mueva más libremente sobre un paisaje fragmentado.