NAVIDAD 2012.SALINAS. MI REPORTE SOBRE EL SINO - EL CUARTO CAMINO DE GURDJIEFF-BENNETT

Navidad del 2012.- Salinas .
Hacía un día espléndido, por un instante miré al cielo, creyendo pillar in fraganti a mi madre , casi sospechando que ella desde arriba habría estado preparando las condiciones y el terreno, trabajando al separar las nubes con una sábana para que amaneciera despejado , con un sol cálido para el día y mes que nos encontrábamos.
La experiencia puede que aunque no sé realmente si duró unos segundos y posiblemente llegase a durar de cinco a diez minutos, pará mi fue un instante infinito dónde pude sentir una intensa conciencia de mi misma, que ocurría dentro de mi misma y desde dónde salió aquel recuerdo……
La experiencia no se pareció en nada a lo que yo entendía por "saber" , ni siquiera se asemejó a lo que otras veces he sentido yo cuando buscando encontré cosas por el medio de lecturas o conversaciones a cerca de ella. Pude darme cuenta por el profundo calado que dejó en mi, durante días que, aunque he podido durante años creer, incluso decir a otros , cosas del Trabajo, comparado con esta experiencia, bien puedo calificarlas aquellas como purita y simples ilusiones. Comprobé en mi misma que el Trabajo no existe si no llegamos a conocer algo respecto a nosotros mismos, si no hay verdadera observación de si.
( Como paréntesis debo decir en este momento del reporte, que me resulta duro hasta incluso maquiavélico, darme cuenta ahora de que durante toda mi vida siempre he ido caminando acompañada de una frase que salía de mis propios labios , una frase que ya en mi adolescencia me sirvió de parapeto y que no me he cansado de defender y atesorar ; una frase que encerraba todo, sin que yo me diera cuenta de la cantidad de información importante- real que escondía.)
Caminamos hasta la Hermita de San Roque y nos sentamos. Alli estaba yo, delante de Don Carlos, de Angela y de Miguel Angel. Previo a empezar, mientras esperaba mi turno, como si de una cabeza de turco se tratase , serena pero emocionalmente tocada, senti a mi nuca como se erizó alerta y entonces percibi la ausencia de Cecilia ; tragué saliva, me dirigí mentalmente a Cecilia : ayúdame, acompáñame, no me dejes. Todo eso , junto al sol de Castilla dándome en la cara y la brisa y olor que salían de mi amado bosque Cañasaez, me invitaban a confiar y mostrarme entregada a esa búsqueda de mi misma. Reconozco que ese momento , ese entablado, ese lugar precisamente, la compañía y el Trabajo de años anteriores que me han hecho llorar lágrimas muy amargas desde ver pasar a otros delante de mi con objetivos cumplidos y que yo llevando años luchando por alcanzarlos, no conseguia, me llevaron ese dia a estar cocida y todo era propicio para crear unas condiciones adecuadas.
　
Y ahí estaba yo , mis ojos cerrados , sintiéndome respirar, sintiéndo que estaba oliendo , siguiendo las indicaciones de Don Carlos, apoyándome en la sensación de mi cuerpo, buscando percibir memorias. Oia a Don Carlos y me sentia a la vez, tenia la atención dividida, sujetando la sensación de mi cuerpo. Tuve que pasar por etapas de las que no sentía nada, no emergía nada. No sentir era angustioso, pasaba sobre ellas teniendo que obviarlas por insignificantes, ¿sería posible que no recordase nada? ¿cómo podría ser que iba hacia atrás sin que ni un ápice de sensación o siquiera recuerdo me mostrara un minimo cambio en mi sensación. Pase y pasé sin encontrar nada, sin que un minimo de sensación en mi cuerpo me dijera algo. Había silencio, dentro y afuera. Pero una necesidad más que un deseo me anidaba y que me estaba guiándome hasta allí. Yo necesitaba imperiosamente conocerme y aunque repasabamos etapas, no aparecía nada de mi vida que se me mostrase como esa ayuda que yo necesito para encontrar ese patrón o sino que me había guiado toda mi vida.
De repente rebasé un límite y me encontré armoniosamente en un lugar sin fronteras, felizmente , placenteramente , lo más puro que he sentido jamás . Igualito a lo que sentí en otro ejercicio que también hicimos en Salinas, no muy lejos de allí , una noche oscura , irrumpiendo la paz de los cazadores de jabalies. Entonces empezé a ver, primero empezé a sentir que mi cuerpo daba un respingo. Supe constatar que estaba en el vientre materno, en un primer instante me sentí profundamente feliz, aunque debo decir que me di cuenta de esa felicidad después ; pues no ha habido sentimiento jamás en mi vida ordinaria que pueda compararsele al que senti allí, ni siquiera en algun momento consciente de cualquier evento importante de mi vida posterior, si acaso el nacimiento de mis hijos y tampoco. Cuando recuerdo mi estado allí en el utero de mi madre se me pone un nudo en la garganta porque tengo la intuición de que toda mi búsqueda es porque de alguna manera tengo nostalgia de volver allí.
De repente agua, mucha agua, el mar, la orilla de la playa , el agua brillaba por los reflejos de los rayos del Sol, había muchiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiisima agua y me sentí más emocionalmente que físicamente. No era una simple observadora , más bien solo sentia , me senti parte de ¿ mi madre? ¿de no-Mery como unidad? sé que no me explico bien aqui. Pero es que no vi ninguna imagen de mi misma. Un gran sentimiento me envolvía.

La sensación que retengo es que alli estaba aquel recuerdo como si todo estuviera en conjunto y yo hubiera llegado a el, sin partes, sin protagonistas, aunque los hubo. Prácticamente fué como cuando busco en un libro algo y pasando las hojas rápidamente, te paras y tienes que retroceder porque te has pasado de página y te ha parecido que la página que buscas la acabas de ver pasar. Una vez que estuve alli, vi y me sentí. Vi algo que sucedió entre mis padres antes de que yo naciera, yo estaba en el vientre de mi madre y de repente sentí miedo y dolor. Ese miedo y ese dolor me llevo a sentir un sentimiento concreto y ese sentimiento desencadenó una respuesta por mi parte. Una respuesta que guarda una extrecha relación con el contenido de la frase que me ha acompañado toda mi vida y que ha conducido a que Mery tenga una actitud hacia, sino todas las cosas, si hacia la mayoria y sobre todo hacia esa parte emocional que tanto duele. Hacia ese poderoso enemigo.....

Podría resumirlo casi todo en "veni, vidi y vinci" porque la experiencia fué no verbal. Aunque breve, me dejó tal conjunto de memorias que sin esa sinceridad que me auto-impuse y esa lucha que durante años mantengo de no mentirme, de trabajar con la no identificación, las no justificaciones con las que mi personalidad se defiencde como una fiera, no hubiera podido siquiera atrapar ese comportamiento que está en mi, desde siempre, desde incluso antes de nacer. Fué una experiencia atemporal que me permitió ver más alla de mi infancia, vi imágenes, vi el lugar, las personas involucradas, el mar.

El mar, el agua que me ha aterrorizado siempre y que por fin pude descubrir que en realidad ha sido siempre mi aliada , como me decia Don Carlos: el agua será la memoria que te permitirá llegar y poder ver. Lloro aqui, porque una dicha me embarga hasta sentirme enormemente agradecida.